21 de marzo de 2013
La Riqueza de la religiosidad popular
Por: Antonieta B. De De Hoyos
En el texto del Evangelio (Lucas 13,1-9) en la tercera plática cuaresmal, se recuerda el pasaje de la higuera que no da frutos, y cómo el viñador intercede por ella, se compromete y dice al Señor que la va a cuidar y abonar para que dé frutos.
Al principio no comprendía la esencia de este mensaje, no lograba aterrizarlo en el aspecto humano. Tenía que comprenderlo para poder comunicarlo al auditorio y a mis lectores, para ello busqué a mi guía espiritual, el Padre Carlos Aguilera que en tres frases me aclaró las dudas.
Al ejemplificar con la higuera, se deja entender que era un árbol frondoso, con bello ramaje y hojas verdes que ofrecía buena sombra, más no daba el fruto que Dios le había encomendado. Muchas personas en su diario vivir alcanzan éxitos personales, pero no dan fruto, no se ocupan de servir a sus semejantes, ni a Dios.
Celebrar la fe es manifestarla, comunicarla, compartirla, hacer sentir a los demás que Dios está siempre contigo, en las buenas y en las malas situaciones. Nosotros como creyentes, debemos comprometernos a compartir nuestros conocimientos y abonar nuestra fe con actos que la hagan crecer, orando de manera personal o comunitaria, cantando, alabando, rezando, asistiendo a misa, comulgando, realizando actos piadosos.
Podemos también invitar a otros a rezar una novena, a acudir al templo los viernes de cuaresma para rezar el viacrucis, organizar el rezo del santo rosario en familia o en el barrio, formar o ser parte de grupos de lectura bíblica. Con estas actividades fortificamos nuestra fe y al compartirla vamos dando fruto. La fe debemos celebrarla durante todo el año, cada día.
Lo fundamental es que no nos de pena que nos encuentren los hijos o los nietos rezando, o que se enteren los vecinos que vamos a misa, o que nos vean seguir los ritos de Semana Santa, o que bendecimos los alimentos. Todo lo contrario, dejemos que vean en nuestro rostro la felicidad que nos embarga, cuando celebramos nuestra fe.
Igualmente debemos sentirnos felices y muy respetuosos, cuando recibimos o acompañamos a recibir alguno de los Sacramentos como el bautismo, confirmación, eucaristía, reconciliación, unción de los enfermos y orden sacerdotal, porque con las señales sensibles y eficaces de la gracia de Dios a través del Espíritu Santo, también abonamos nuestra fe.
Los mexicanos tenemos en nuestra religiosidad una inmensa riqueza, que nos permite superar adversidades y disfrutar al máximo las alegrías. En este tiempo de cuaresma vivamos con intensidad esa fe que se nos dio como una semilla o como una raíz, pero que tenemos la responsabilidad de cuidar, hacer crecer y dar fruto…, especialmente en nuestra familia.
17 de marzo de 2013
Dar agua al sediento, a cualquier costo.
AGUA PARA EXPORTACIÓN
“El agua es central para el bienestar de las personas y el
planeta”
General Ban Ki-moon

El ser humano a su total soberbia piensa que el agua solo
es necesaria para su subsistencia, pero el agua es LA VIDA DEL PLANETA ya que
al faltar una sola especie, el equilibrio se rompe y la vida en si está en
riesgo. Hoy no solo nos enfrentamos hoy al cambio climático o las sequias y desertificación,
sino también a las graves enfermedades que hacen presa principalmente a los más
pobres del planeta que consumen agua contaminada por los desechos de los países
industriales o por la contaminación con desechos humanos.
En Nuestra Patria los retos siguen exigiendo participación
de cada mexicano en cualquier lugar de nuestro territorio: sequias en el norte
e inundaciones en el sureste. Zonas rurales donde la población vive con unos cuantos litros de
agua al día y zonas urbanas donde el desperdicio es criminal.
Pero, además del uso domestico, el agua también se
requiere para la producción de alimentos, generación de energía y generación de
empleos.
Solo que en lugar de que los gobiernos electos o
nombrados en nuestro País, tuvieran como prioridad asegurar la calidad de agua
para los mexicanos del presente y del futuro, se han subastado concesiones para
la explotación con fines de exportación a compañías refresqueras trasnacionales
(Coca-Cola), a minas canadienses de extracción de oro y platino (Blackfire y
Goldcorp) que contaminan millones de metros cúbicos de agua y en Coahuila están
a punto de firmar la cesión de derechos a una cervecera de capital belga(Anheuser-Busch InBev) sin
que una sola voz en el Congreso de la Unión se oponga.
Este 22 de marzo Día del Agua, se harán múltiples
ceremonias, miles de hojas plasmaran estériles discursos y se entregarán
cientos de bombas para extraer más agua para el consumo humano pero ni un solo
gobierno se comprometerá a NACIONALIZAR EL AGUA como recurso del subsuelo
mexicano amparados en el Articulo 27 de Nuestra Carta Magna.
Quizás el precio del petróleo sea más redituable para
mantener la corrupción dentro de PEMEX o
siga siendo la caja chica del gobierno federal y por ello se desvía
tanto la atención de la población al tema de la nacionalización del petróleo,
pero ese energético no puede garantizar ni un solo día de vida en el planeta
como lo es el uso RESPONSABLE Y BIEN ADMINISTRADO DEL AGUA PARA asegurar que generaciones futuras de mexicanos puedan contar
con ella de manera suficiente y de buena calidad tanto para el consumo humano como para la producción de alimentos o la generación de energía
hidroeléctrica.
Profra. Josefina Sanchez Ponce.
9 de marzo de 2013
El rezo del viacrucis solidariza.
Por: Antonieta B. De De Hoyos
Por lo regular durante la cuaresma, acostumbro asistir al templo los viernes por la tarde para rezar el viacrucis. Pero en esta ocasión preferí rezarlos en casa, frente a un Cristo de madera de buen tamaño, que cuelga de la pared que da al lado de mi cama.
Por esa razón organicé mis compromisos y mis quehaceres hogareños, de tal forma que me quedara el tiempo suficiente para rezar todos los días, a mitad de la tarde. Me gustó mucho la idea porque así hiciera frio o calor, aire o lluvia, podría leer con serenidad, sin ninguna prisa, las quince estaciones del viacrucis; excelente meditación que nos traslada hasta aquella experiencia dolorosa, que Jesús vivió y sufrió por nosotros.
A decir verdad, no soy muy afecta a las oraciones largas y tediosas, esas en las que se utilizan palabras rimbombantes, desconocidas y hasta difíciles de pronunciar y memorizar. Disfruto mucho más las oraciones cortas, sencillas, comprensibles, esas que al pronunciarlas nos acercan a Dios. Por eso no puedo evitar que mis sentimientos se congelen, cuando llega a mis manos un libro, folleto, o propaganda religiosa, en las que se exageran las alabanzas y las frases repetitivas. A mí me gusta hablar con Dios, lo que no significa que me olvide del Padrenuestro, el Avemaría, el Credo y dos o tres oraciones más, que aprendí en mi infancia durante los años de catecismo…
Pero rezar el viacrucis es otra cosa; es acompañar a Jesús en el doloroso camino de la cruz, es aceptar que muchos de nuestros semejantes y hasta nosotros mismos, nos hemos visto obligados a recorrer también este camino, con nuestras propias cruces.
Nadie busca una cruz, en este peregrinar terreno las cruces llegan solas y es en esta penosa situación, cuando nos comprometemos a ayudar a los que sufren, cerca o lejos de nosotros.
Durante el resto del año rezo el santo rosario, pero es en el viacrucis donde mi espíritu se identifica más con mi prójimo, conocido o desconocido. En la décima estación cuando Jesús sufre en su dignidad al ser despojado de sus vestiduras, no puedo dejar de pensar en los miles de millones que están siendo despojados ahora mismo, de lo más indispensable para subsistir, como consecuencia de cruentas guerras y codicias desmedidas.
Seguramente habrá momentos en los que tanta crueldad nos haga sentir impotentes, pero la fe en la oración logra milagros y la acción caritativa hacia los que tenemos cerca también. Dios sabe cómo somos y conoce nuestros esfuerzos, por querer hacer el bien a pesar de nuestras debilidades, pero también sabe que sin Él no podremos superar las cruces cuando se nos presenten.
Recorrer el camino de la cruz con Jesús hasta su Resurrección, nos compromete como cristianos a ayudar a los que siguen cargados con sus cruces, hasta que consigan la nueva vida de la Resurrección.
Por lo regular durante la cuaresma, acostumbro asistir al templo los viernes por la tarde para rezar el viacrucis. Pero en esta ocasión preferí rezarlos en casa, frente a un Cristo de madera de buen tamaño, que cuelga de la pared que da al lado de mi cama.
Por esa razón organicé mis compromisos y mis quehaceres hogareños, de tal forma que me quedara el tiempo suficiente para rezar todos los días, a mitad de la tarde. Me gustó mucho la idea porque así hiciera frio o calor, aire o lluvia, podría leer con serenidad, sin ninguna prisa, las quince estaciones del viacrucis; excelente meditación que nos traslada hasta aquella experiencia dolorosa, que Jesús vivió y sufrió por nosotros.
A decir verdad, no soy muy afecta a las oraciones largas y tediosas, esas en las que se utilizan palabras rimbombantes, desconocidas y hasta difíciles de pronunciar y memorizar. Disfruto mucho más las oraciones cortas, sencillas, comprensibles, esas que al pronunciarlas nos acercan a Dios. Por eso no puedo evitar que mis sentimientos se congelen, cuando llega a mis manos un libro, folleto, o propaganda religiosa, en las que se exageran las alabanzas y las frases repetitivas. A mí me gusta hablar con Dios, lo que no significa que me olvide del Padrenuestro, el Avemaría, el Credo y dos o tres oraciones más, que aprendí en mi infancia durante los años de catecismo…
Pero rezar el viacrucis es otra cosa; es acompañar a Jesús en el doloroso camino de la cruz, es aceptar que muchos de nuestros semejantes y hasta nosotros mismos, nos hemos visto obligados a recorrer también este camino, con nuestras propias cruces.
Nadie busca una cruz, en este peregrinar terreno las cruces llegan solas y es en esta penosa situación, cuando nos comprometemos a ayudar a los que sufren, cerca o lejos de nosotros.
Durante el resto del año rezo el santo rosario, pero es en el viacrucis donde mi espíritu se identifica más con mi prójimo, conocido o desconocido. En la décima estación cuando Jesús sufre en su dignidad al ser despojado de sus vestiduras, no puedo dejar de pensar en los miles de millones que están siendo despojados ahora mismo, de lo más indispensable para subsistir, como consecuencia de cruentas guerras y codicias desmedidas.
Seguramente habrá momentos en los que tanta crueldad nos haga sentir impotentes, pero la fe en la oración logra milagros y la acción caritativa hacia los que tenemos cerca también. Dios sabe cómo somos y conoce nuestros esfuerzos, por querer hacer el bien a pesar de nuestras debilidades, pero también sabe que sin Él no podremos superar las cruces cuando se nos presenten.
Recorrer el camino de la cruz con Jesús hasta su Resurrección, nos compromete como cristianos a ayudar a los que siguen cargados con sus cruces, hasta que consigan la nueva vida de la Resurrección.
5 de marzo de 2013
Iguales derechos, iguales obligaciones
IGUALDAD DE HECHO NO DE
DERECHO
Lo que todavía nos falta a las mujeres es aprender que
nadie nos da poder.
Simplemente tenemos que tomarlo nosotras
(Roseanne Barr)

Es
lamentable que en pleno siglo XXI
dominado por la tecnología y las investigaciones para la colonización de Marte
o el conocimiento de la nanotecnología en
la cura de enfermedades genéticas, la explotación hacia la mano de obra
femenina siga estando en segundo plano cuando de economía globalizada se habla.
Las mujeres siguen
siendo consideradas como alternativas al trabajo hecho por los hombres, la mujer es la que más
sufre los embates de crisis ambientales y guerras fratricidas. El trabajo
femenino e infantil sigue siendo garante de bajos salarios en la maquila instalada
en cualquier parte del mundo.
Sin embargo en los
discursos oficiales se declaran “programas” de apoyo para que las mujeres
abandonen este ciclo de doble explotación y se aprueban leyes donde se decreta
la tan soñada igualdad que queda plasmada en tinta pero que nunca ha llegado a
consolidarse en la vida cotidiana.
Las mujeres siguen
siendo minorías en los Congresos donde se discuten y aprueban las leyes.
En México después de
años de que el sistema paternalista estableció la igualdad jurídica y que los órganos
responsables de organizar las elecciones
firmaron dictámenes para asegurar la equidad política, la casta gobernante
ha cerrado el avance del pensamiento femenino.
En Coahuila donde este año se elegirán a los
presidentes municipales, no llegan al 10% mujeres que serán postuladas por los
distintos partidos políticos para ocupar dicho cargo. Las diputadas solo fueron
llevadas por obligación legal y de
emergentes para cumplir con “las cuotas de equidad”. ¿Cómo esperamos entonces
que los derechos sean una práctica de hechos?
La violencia
intrafamiliar sigue al orden del día, las desapariciones forzosas de mujeres jóvenes
y niñas no se investigan y los feminicidios, en este estado como en el resto de
la república, se ocultan y en consecuencia, no se hace justicia.
Las mujeres no podemos
esconder nuestras demandas de justicia y equidad de los órganos de gobierno si no formamos parte de
ellos, por capacidad antes que por “cuotas.
La violencia en los
centros de trabajo, en la calle, en el hogar, no se detendrá a menos que las
mujeres ganemos los espacios públicos con
capacidad, preparación, honestidad y entereza.
Por una mujer que
entrega su voz o voto perpetuando este
sistema de discriminación, otras mujeres están padeciendo hambre, abandono, vejaciones
y olvido.
Si Elba Esther
Gordillo, mujer, fue encarcelada por su ambición
desmedida de poder político y económico que también sean encarcelados el
secretario general del Sindicato de petroleros o que “Napito” sea repatriado
para que cumpla con la justicia (aprobada por mayoría de diputados hombres) de
los mexicanos, a lo mejor, entonces, el gobierno de Peña Nieto irá mostrando,
que por lo menos, en su lucha contra corrupción
sindical tiene la intención de que haya equidad.
Profra. Josefina Sánchez Ponce.
4 de marzo de 2013
Elba: lo adelantamos; lo que viene
Por: Martin Moreno
En esta columna lo adelantamos el 23 de octubre de 2012. Bajo la cabeza indiscutible de “Elba Esther: ¿el próximo quinazo?” , ofrecí las razones por las que la todavía todopoderosa del SNTE iba a ser aniquilada. Entonces escribí:
“El discurso reciente de Elba Esther Gordillo no es uno más dentro de su dictadura sindical. Se trata de un desafío abierto y frontal a Enrique Peña Nieto. Es una provocación con doble filo: o Gordillo consolida su liderazgo o va en camino de convertirse en la versión femenina de Hernández Galicia, La Quina”.
Expuse en esos archivos la clave que hoy tiene en prisión a Elba Esther:
“Pero en ese lance osado y de alto riesgo, Elba Esther Gordilloestá olvidando una máxima inapelable: ningún poder, aun el más consolidado, está por encima del Estado, por más débil o acotado que éste sea”.
Aquí el punto central de la caída de Gordillo: pensó que su intocabilidad era superior a la fuerza del Estado, y en eso radicó su derrumbe.
Sí es el atraco a las arcas magisteriales. Sí es su enfermiza obsesión por el dinero, los lujos y el poder. Sí es el desafío al Presidente. Sí es el oponerse a la reforma educativa. Empero, lo que lleva a Elba Esther a prisión es su soberbia, el pecado de los estúpidos.
Nadie está por encima del poder de un Estado. Si no, que le pregunten a Jorge Díaz Serrano con De la Madrid; a La Quina con Carlos Salinas; a Raúl Salinas con Ernesto Zedillo.
Elba no lo entendió y perdió.
¿Qué escenarios nos deja el hundimiento de Elba Esther Gordillo?
1) En lo legal: abogados consultados por el columnista ofrecen dos visiones. Primero: no hay delito porque no se ha demostrado que el dinero es ilícito. Y para que exista el lavado de dinero, primero debería darse el fraude al sindicato. ¿Dónde está la denuncia de la parte afectada: el SNTE? Es delito “a petición de parte”. Segundo: sí procede porque hay “indicios fundados de la ilicitud”, como establece el artículo 400 bis del Código Penal Federal. En este caso hay “presunción de ilicitud”. Y ojo: viene la acusación pesada: defraudación fiscal.
2) En lo político: fortalece al gobierno de Peña Nieto —ocho de cada diez ciudadanos respaldan la detención de Elba, cuyo enriquecimiento ya era insoportable— y debilita a un PAN arrinconado y apaleado. ¿Dónde están Fox y Marta para defender a su empoderada amiga? ¿Dónde está el abogadoFelipe Calderón para meter las manos por su aliada político-electoral? Dicen los panistas que “no detectamos malos manejos de Elba Esther”. Chorradas. No los vieron porque no quisieron. ¿Dónde está Marcelo Ebrard, el consentido de la profesora, para intervenir por su protectora? ¿Dónde están los periodistas cercanos a Gordillo, beneficiados por ella en todos sentidos, para argumentar en favor de su proveedora, como siempre lo hicieron?
3) En lo inmediato: deja a la deriva a “gordillistas” que apostaron presente y futuro al amparo de Elba Esther. desde gobernadores, ex gobernadores o funcionarios siempre ligados a los favores personales y políticos de quien, por más de 23 años, fue la todo poderosa de un sindicato que se convirtió en piedra angular y en trampolín de aspiraciones políticas.
4) En lo sindical: electo, de momento, Juan Díaz de la Torre como nuevo dirigente del SNTE (o se alinea con el gobierno o es segura su salida), la gran pregunta es: ¿Resistirá el gobierno de Peña la tentación de imponer al sucesor de Gordillo, o permitirá que lo decida la base magisterial? Podría repetirse el síndrome Jongitud: que el gobierno imponga directamente al nuevo líder. Y hay que recordar la máxima marxista: la historia se repite a sí misma, primero como tragedia, y luego como farsa.
5) En lo personal: no se debe soslayar la frase de Elba al ser detenida: “No saben la que voy a armar…”. Cuidado con la Gordillo. Si bien enfermó de poder, también contagió, repartiendo millonadas a algunos políticos, a los que podría exhibir públicamente.
Por lo pronto, se cumplió también lo escrito en mi libro Abuso del poder en México. Capítulo “Elba Esther: la bruja del cuento”. Editorial Santillana/Aguilar, a manera de corolario:
“La única respuesta podría ser que se le aniquile como a los gángsters: siguiendo la ruta del dinero, su falta de transparencia, sus excesos o la evasión de impuestos.
“Como Al Capone, Elba Esther Gordillo podría tener su derrota definitiva bajo el signo de esa palabra que tanto le fascina y que tan bien ha sabido multiplicar: el dinero”.
3 de marzo de 2013
O firmas o cárcel!!!
ENSAYO JUSTICIERO
“Los
recursos de los sindicatos, son de sus agremiados, no de sus dirigentes”.
EPN

El delito por el que fue
detenida la dirigente del SNTE no queda claro: desvío de fondos del sindicato
para cubrir sus gastos millonarios en dólares pagados a tiendas VIP o por evasión
fiscal o lavado de dinero.
Lo que sí es claro es el
manejo a discreción que ha hecho la señora del dinero que aportan los
trabajadores de la educación desde que Carlos Salinas la pusiera al frente del
SNTE y sin que hasta la fecha haya existido ningún informe de los recursos que el
sindicato posee, de su uso ni su destino.
Sin embargo, la
legalidad de la detención está en duda. Los Trabajadores mineros denunciaron
penalmente a “Napito” en 2007 por malversación de fondos de su sindicato y el
sujeto sigue gozando del amparo que los canadienses le han brindado a cambio,
por supuesto, de mantener a las mineras canadienses en nuestro territorio. En
el caso de la Presidenta Vitalicia del SNTE la denuncia no la hizo ningún trabajador,
la hace HCP. ¿Ese es el espíritu de “legalidad” de Enrique Peña Nieto y sus
asesores o más bien, sigue el ejemplo de
Carlos Salinas y el “quinazo” que con cárcel cobró la ofensa de que el
Sindicato Petrolero cobijara a Cuauhtémoc Cárdenas y al candidato priista?
En este pleito de
poderes poco importa la calidad de la educación.
Establecer la calidad
educativa en nuestra constitución no va a solucionar un problema que tiene sus raíces
en la corrupción y en el manejo indiscriminado de plazas para “pagar”
compromisos políticos y que han sido sustentos de los gobiernos posrevolucionarios.
No puede haber calidad
educativa cuando NO hay dinero para invertir en ella, en la construcción de
escuelas para que sea una realidad las escuelas de tiemplo completo. Ya se
olvidó el proyecto foxista de Enciclomedias para todas las escuelas públicas y
la campaña de que todos los niños contarían con sistemas de cómputo personales
y se despertó con la realidad de la falta de dinero.
Capacitar a los maestros
con cursitos generados en los estados sin vinculación con la realidad del
docente o dejando para el D. F. Monterrey o Guadalajara cursos, talleres y
diplomados de especialistas en Historia o Literatura que eleve el conocimiento,
no genera la confianza de que exista interés real por que la educación sea de
la calidad que los mexicanos ambicionamos.
La calidad educativa
dictada desde la OCDE solo establece objetivos para mediatizar a los seres
humanos necesarios en la globalización de una economía que apuesta por la acumulación de bienes en unas
cuantas manos, dejando a millones que carecen de lo más elemental, hasta de
escuelas donde pensar en computadoras es
un sueño de opio.
La cortina mediática del
encarcelamiento de Elba Esther sigue dejando la democracia como un concepto que
se enseña en el aula pero que no se aplica entre los trabajadores del SNTE. Su detención deja a la justicia como un valor que se
repite en cada salón de clases pero que en la vida cotidiana de los mexicanos
solo existe para los que tienen dinero o para que los gobiernos quiten del
camino los aliados inservibles.
Profra. Josefina Sánchez
Ponce.
28 de febrero de 2013
Una reforma necesaria
Por: Ramon de la Peña Manrique
Hace tiempo escuché una charla en la que se explicaba la necesidad de tener una reforma educativa trascendente usando como ejemplo lo que se tiene que hacer en un rancho cuando su tierra ha sido degradada por malos usos del agricultor.
Este mensaje me hizo pensar en un tiempo pasado, en un rancho en Navidad, Galeana, en el cual, entre otras cosas, cosechaban papas que después se vendían en Saltillo y Monterrey.
El sostenimiento y nivel de vida ahí dependían de la cantidad y de la calidad de las papas que se producían -así como el nivel económico y social de nuestro País depende del nivel educativo que tenemos los mexicanos.
La charla me hizo reflexionar sobre qué hubiera pasado si la calidad y cantidad de papas hubiesen disminuido significativamente, si uno de los factores clave hubiera presentado deficiencias importantes.
Ese factor clave serían los fertilizantes que proveía una empresa monopólica, y cuyo dueño habría dicho -siguiendo con la hipótesis retrospectiva- que la culpa la tenía la encargada, quien alteraba la composición del fertilizante para su beneficio personal y el de su familia.
Conociendo al dueño del rancho, éste hubiera ido rápidamente con el propietario de la empresa a reclamarle por los malos fertilizantes, a pedirle que despidiera a la encargada de la producción, y que además reformara la calidad del producto. Y si así lo hubiera hecho el dueño de la empresa de fertilizantes, se hubiera acabado el problema que aquejaba la producción de papas en la zona.
Pero, ¿qué hubiera pasado en esa región si el dueño de la empresa no hubiera hecho nada, y no sólo eso, sino que hubiera afirmado que la producción de papas no corría riesgo alguno?
Por esa razón, lo que acaba de hacer el Gobierno federal es tan importante, pues por un lado acaba de eliminar a la encargada (Elba Esther Gordillo) de uno de los factores clave más importante (los maestros) que tenemos en nuestro sistema comunitario.
Y, por otro lado, el Gobierno acaba de formalizar la reforma educativa que esperamos que pueda realmente marcar un antes y un después para el desarrollo educacional, económico, social y político de nuestro País.
Esta nueva estrategia del Gobierno federal es muy distinta a la que implantó el Presidente Salinas de Gortari con el famoso "quinazo", que sin duda consolidó la imagen del Mandatario, pero no originó cambios fundamentales en la operación y manejo de una de las empresas más importantes de nuestro País (Pemex), sólo ocurrió un cambio de liderazgo sindical.
Hubiera sido muy distinto si además del cambio del líder sindical hubiera ocurrido una reforma energética similar a la educativa que hoy se ha realizado.
¿Qué falta por hacer?
Pues sólo pasar del dicho al hecho, de la reforma en papel pasar a una reforma en la operación de nuestro sistema educativo.
Para eso se necesita poner gente capaz de hacer que las cosas sucedan, asignarles los recursos, la responsabilidad y la autoridad para que lo puedan realizar coordinadamente con las personas responsables de la educación en nuestro País, y no quitar el dedo del reglón hasta que la reforma sea una realidad.
Esto implica que efectivamente seamos capaces de crear un excelente sistema de servicio profesional docente que promueva y permita tener a los mejores profesores, supervisores y directores al frente de nuestra estructura educativa.
Implica que la evaluación magisterial no sea voluntaria, no sea pactable y que tenga consecuencias. Implica tener escuelas dignas y de tiempo completo; tener una red de información para saber con exactitud cuántas escuelas, alumnos, maestros y directores existen en nuestro sistema educativo. Implica tener una alimentación sana y digna en nuestras escuelas.
Sin duda la reforma es un buen inicio para tener un mejor sistema educativo en nuestro País
Hace tiempo escuché una charla en la que se explicaba la necesidad de tener una reforma educativa trascendente usando como ejemplo lo que se tiene que hacer en un rancho cuando su tierra ha sido degradada por malos usos del agricultor.
Este mensaje me hizo pensar en un tiempo pasado, en un rancho en Navidad, Galeana, en el cual, entre otras cosas, cosechaban papas que después se vendían en Saltillo y Monterrey.
El sostenimiento y nivel de vida ahí dependían de la cantidad y de la calidad de las papas que se producían -así como el nivel económico y social de nuestro País depende del nivel educativo que tenemos los mexicanos.
La charla me hizo reflexionar sobre qué hubiera pasado si la calidad y cantidad de papas hubiesen disminuido significativamente, si uno de los factores clave hubiera presentado deficiencias importantes.
Ese factor clave serían los fertilizantes que proveía una empresa monopólica, y cuyo dueño habría dicho -siguiendo con la hipótesis retrospectiva- que la culpa la tenía la encargada, quien alteraba la composición del fertilizante para su beneficio personal y el de su familia.
Conociendo al dueño del rancho, éste hubiera ido rápidamente con el propietario de la empresa a reclamarle por los malos fertilizantes, a pedirle que despidiera a la encargada de la producción, y que además reformara la calidad del producto. Y si así lo hubiera hecho el dueño de la empresa de fertilizantes, se hubiera acabado el problema que aquejaba la producción de papas en la zona.
Pero, ¿qué hubiera pasado en esa región si el dueño de la empresa no hubiera hecho nada, y no sólo eso, sino que hubiera afirmado que la producción de papas no corría riesgo alguno?
Por esa razón, lo que acaba de hacer el Gobierno federal es tan importante, pues por un lado acaba de eliminar a la encargada (Elba Esther Gordillo) de uno de los factores clave más importante (los maestros) que tenemos en nuestro sistema comunitario.
Y, por otro lado, el Gobierno acaba de formalizar la reforma educativa que esperamos que pueda realmente marcar un antes y un después para el desarrollo educacional, económico, social y político de nuestro País.
Esta nueva estrategia del Gobierno federal es muy distinta a la que implantó el Presidente Salinas de Gortari con el famoso "quinazo", que sin duda consolidó la imagen del Mandatario, pero no originó cambios fundamentales en la operación y manejo de una de las empresas más importantes de nuestro País (Pemex), sólo ocurrió un cambio de liderazgo sindical.
Hubiera sido muy distinto si además del cambio del líder sindical hubiera ocurrido una reforma energética similar a la educativa que hoy se ha realizado.
¿Qué falta por hacer?
Pues sólo pasar del dicho al hecho, de la reforma en papel pasar a una reforma en la operación de nuestro sistema educativo.
Para eso se necesita poner gente capaz de hacer que las cosas sucedan, asignarles los recursos, la responsabilidad y la autoridad para que lo puedan realizar coordinadamente con las personas responsables de la educación en nuestro País, y no quitar el dedo del reglón hasta que la reforma sea una realidad.
Esto implica que efectivamente seamos capaces de crear un excelente sistema de servicio profesional docente que promueva y permita tener a los mejores profesores, supervisores y directores al frente de nuestra estructura educativa.
Implica que la evaluación magisterial no sea voluntaria, no sea pactable y que tenga consecuencias. Implica tener escuelas dignas y de tiempo completo; tener una red de información para saber con exactitud cuántas escuelas, alumnos, maestros y directores existen en nuestro sistema educativo. Implica tener una alimentación sana y digna en nuestras escuelas.
Sin duda la reforma es un buen inicio para tener un mejor sistema educativo en nuestro País
25 de febrero de 2013
El valor de la discreción.
Tu lengua es como tu caballo,
si le eres fiel, te
será fiel,
si le fallas, te
fallará”
Proverbio árabe
–español.
Por: Antonieta B. de De Hoyos
Han
pasado varias décadas y aun recuerdo la manera como me impactó este proverbio
árabe-español, cuando lo leí por primera vez.
Para ese tiempo, me encontraba en plena madurez y aunque no fue demasiado tarde, tuve que
aceptar las miles de veces que actúe con torpeza por falta de experiencia y
conocimientos. Me vino esto a la mente al escuchar las declaraciones
comprometedoras, que un joven reportero dio a una televisora a nivel nacional,
espacio donde declaró sus preferencias sexuales y su adicción a las drogas.
Yo
me preguntó: ¿A quién le interesa su vida privada? ¿Por qué la necesidad de
justificarse ante tal audiencia?, cientos de miles de televidentes ni siquiera
sabíamos de su existencia, mucho menos de su sufrimiento interno causado por sus debilidades humanas.
Aun
no comprendo el ¿por qué? mucho menos el ¿para qué? ¿Acaso es imprescindible,
que las personas en la sociedad moderna tengan que proclamar lo que debería ser
privado? En años pasados familias enteras, conocidas o anónimas, se llevaban a
la tumba sus errores y vicios.
En
muchas historias familiares, es frecuente recordar a algún pariente que de
manera inesperada se iba de la casa, aquél del que jamás se volvió a saber
nada. En múltiples ocasiones fueron mujeres guapas, atractivas, las que teniendo
todas las cualidades para convertirse en esposas perfectas y contar con una larga fila de pretendientes,
decidían permanecer solteras.
Durante
mi adolescencia, tuve la oportunidad de conocer
a varios hombres maduros amigos muy estimados por mis padres, personas
correctas, elegantes, distinguidas, hasta de abolengo; cuyos rasgos y movimientos eran poco
varoniles. Uno fue soltero empedernido, otro casado y con familia, los dos con
un alto nivel educativo, propios, reservados. Por esa discreción inquebrantable,
aunque sus allegados sospechaban de sus preferencias, ninguno se atrevió a
preguntarlo, ni siquiera a investigarlo.
6 de febrero de 2013
Justicia a la mexicana!
La justicia es justa aunque las victimas sufran.
No
existe tiranía peor que la ejercida
y con
apariencias de justicia.”
Montesquieu
La justicia en Nuestra Patria
ha pasado a ser una palabra más en el diccionario. Una palabra muerta y estéril
en la vida.
Este 5 de febrero cumplió
años la Primera Constitución Social del
mundo, Constitución donde el derecho al trabajo, a la educación y a la
propiedad de la tierra quedaron estipulados por los diputados del Congreso
Constituyente de 1917, 96 años que las leyes mexicanas son letra muerta.
La educación de calidad es solo
para unos cuantos, los que pueden emigrar de la Patria o tienen la fortuna de
vivir en zonas urbanas donde la escuela pública cuenta con la colaboración de
los padres o para los que pueden pagar por tecnología educativa en el aula.
La propiedad de la tierra
agrícola está supeditada a la propiedad privada del germoplasma del maíz o del
frijol o a los costos que cobren intermediarios; y si es la propiedad de la
vivienda, la vivienda de los obreros son apenas unos cuantos metros cuadrados
donde se hacinan con sus familias.
El trabajo mal pagado obliga a
la emigración. Desde campesinos hasta profesionistas que deben su educación a
la riqueza generada por los trabajadores que los ven partir sin ninguna
esperanza de que exista una ciencia o tecnología nacional que eleve la calidad
de vida de la población entera.
La delincuencia de todo tipo
señorea por el suelo patrio sin que el Estado de Derecho sea ejercido por quienes tienen que hacerlo.
Averiguaciones previas mal realizadas dejaron libre a una secuestradora porque
su gobierno ejerció su derecho de exigir
justicia para ella y los mexicanos carecemos de un gobierno que pueda brindar
justicia para esta tierra donde vivimos: desaparecid@s, asesinatos, tráfico de
drogas y contrabando de todo lo que se pueda vender aunque ello hunda a la
población en el caos. El dinero limpio o sucio es lo que importa.
¿Dónde quedo la justicia?
¿Dónde está el sueño de distribuir la riqueza de la Patria entre todos? ¿Dónde
quedo el sueño que propuso que la única diferencia que debía existir entre un
mexicano y otro era el MODO HONESTO de vivir?
La impotencia avanza con el
año: secuestradoras liberadas, mujeres mexicanas violadas por las que nadie
levanta la voz, a menos que el gobernante en turno salga en la foto
publicitaria llorando implorando por una justicia que su ineptitud no puede
garantizar a sus pueblos. Represores dirigiendo la Seguridad Interna: Murillo
Karam que hace mofa en un lugar de trabajo que se convirtió en lugar donde
encontraron la muerte 37 mexican@s.
La justicia divina está lejos
de la civilidad, la justicia humana está en manos de la ciudadanía que sabe
exigir el restablecimiento del Estado de Derecho. No podemos seguir callando,
esperando que este año sea mejor con los brazos cruzados. Cada uno de nosotr@s tenemos
la obligación de exigir justicia total y plena antes de que seamos víctimas de ella
y nos victimicen las autoridades dejando impunes los delitos que están
socavando nuestras esperanzas de una Patria que un día se sienta orgullosa de
que sus hij@s han podido garantizar educación, trabajo y propiedad de la tierra
para tod@s los que tuvimos la gloria de nacer en esta tierra mexicana.
Profra. Josefina Sánchez Ponce
5 de febrero de 2013
Las Guarderias
Por: Rosaura Barahona
Las guarderías son un tema polémico e inagotable. Al discutirlo debemos tomar en cuenta diversas perspectivas: lo económico, lo psicológico, lo educativo, lo laboral, lo social, lo político, lo religioso y lo personal.
"Guardería" como "Feminismo" son malas palabras para algunas personas o grupos sociales.
A muchas personas de la clase alta les parece una ignominia enviar a sus hijos a una guardería. Nunca han visitado ninguna, pero sólo cuentan historias de terror sobre ellas, jamás de generosidad y amor.
Sus hijos no van a guarderías, pero todos tienen nanas, sin ninguna preparación especial para cuidar niños, dedicadas a conocer y a convivir más con el niño que la propia mamá.
Los matrimonios en donde la esposa se queda en casa tampoco aceptan de buena gana las guarderías. Les parece horrible dejar a los niños tan chiquitos en una, pero muchas mamás los dejan con la muchacha que tampoco está preparada para educar niños y, además, limpia la casa, lava ropa y cocina. Ellas atienden su vida social y su belleza.
Es probable que las mamás usuarias de las guarderías convivan más tiempo con sus hijos que quienes las critican porque deben recoger al niño a determinada hora y de ahí en adelante se dedican a atenderlo (junto con el papá, esperemos).
Por supuesto, hay excepciones en todas las clases sociales, pero predomina la idea de que son peores mamás las que envían a sus hijos a las guarderías que quienes no lo hacen. Y eso es falso.
Las guarderías no son perfectas, pero bien organizadas y administradas generan muchos beneficios para los niños y para la sociedad. Los niños socializan y aprenden mientras sus padres pueden trabajar fuera de casa con tranquilidad porque están bien cuidados.
Las guarderías del IMSS son excelentes. Sin embargo, anunciaron que, a partir de hoy, prohibirán el cobro de horas extras a las guarderías subrogadas. El horario establecido por el IMSS es de 7:30 a 16:30. Muy pocas madres o padres podrán recoger a sus hijos a esa hora porque implicaría salir de su trabajo antes de las 16:00.
Los padres de familia se quejan de que el IMSS ignoró sus peticiones. Y aunque el delegado nunca los recibió, en la delegación dijeron a la representante de los padres afectados que no podían hacer nada y le recomendaron contratar un servicio particular o salirse de trabajar para tener tiempo de calidad con su hijo.
¿Es burla o estupidez? Quien eso dijo ignora que los padres con hijos en la guardería no pueden dejar de trabajar porque necesitan su sueldo para vivir y tampoco pueden contratar un servicio particular, ni pagar a quien se los cuide.
Eso de "sálgase de trabajar para tener calidad de vida con su hijo" sonó a lo que el Ministerio Público o el juez dicen a una mujer cuando denuncia al marido por violencia repetida: "Váyase a su casa, cocínele rico y quédese calladita porque así se ve más bonita".
(Soy pacifista, pero ante esos cretinos, surge mi instinto asesino).
En el año 2002, la escritora galesa Allison Pearson publicó la novela "I don't know how she does it: the life of Kate Reddy, working mother", que fue traducida como "La vida frenética de Kate".
El libro está incluido en la literatura del posfeminismo porque la protagonista no es una víctima, sino una mujer viviendo complicadísimas situaciones dramáticas o cómicas. Quienes lo vivimos sabemos que habla con la verdad.
Cuando se refiere a las mujeres que trabajamos fuera del hogar, dice: "Somos como la primera generación de inmigrantes. Te bajas del barco, bajas la vista, trabajas todo lo que puedes y de la mejor manera posible e ignoras a los nativos que te odian sólo porque eres y hueles diferente a ellos y porque, un día, podrás quitarles su puesto. Pero hay esperanzas. La vida no te alcanzará para ver que las cosas sean como deben, pero el sólo hecho de ocupar un espacio o de haber conseguido un baño para las mujeres facilitará un poco las cosas para quienes vienen detrás de ti".
Y añade: "¿Otra ley de equidad y de igualdad de oportunidades? Ninguna ha logrado cambiar las cosas porque sólo provocan que la misoginia se vuelva subterránea y avance por los intrincados laberintos del internet".
Aquí tenemos un ejemplo de ello.
Fuente: El Norte
Con autorizacion directa de la autora
Las guarderías son un tema polémico e inagotable. Al discutirlo debemos tomar en cuenta diversas perspectivas: lo económico, lo psicológico, lo educativo, lo laboral, lo social, lo político, lo religioso y lo personal.
"Guardería" como "Feminismo" son malas palabras para algunas personas o grupos sociales.
A muchas personas de la clase alta les parece una ignominia enviar a sus hijos a una guardería. Nunca han visitado ninguna, pero sólo cuentan historias de terror sobre ellas, jamás de generosidad y amor.
Sus hijos no van a guarderías, pero todos tienen nanas, sin ninguna preparación especial para cuidar niños, dedicadas a conocer y a convivir más con el niño que la propia mamá.
Los matrimonios en donde la esposa se queda en casa tampoco aceptan de buena gana las guarderías. Les parece horrible dejar a los niños tan chiquitos en una, pero muchas mamás los dejan con la muchacha que tampoco está preparada para educar niños y, además, limpia la casa, lava ropa y cocina. Ellas atienden su vida social y su belleza.
Es probable que las mamás usuarias de las guarderías convivan más tiempo con sus hijos que quienes las critican porque deben recoger al niño a determinada hora y de ahí en adelante se dedican a atenderlo (junto con el papá, esperemos).
Por supuesto, hay excepciones en todas las clases sociales, pero predomina la idea de que son peores mamás las que envían a sus hijos a las guarderías que quienes no lo hacen. Y eso es falso.
Las guarderías no son perfectas, pero bien organizadas y administradas generan muchos beneficios para los niños y para la sociedad. Los niños socializan y aprenden mientras sus padres pueden trabajar fuera de casa con tranquilidad porque están bien cuidados.
Las guarderías del IMSS son excelentes. Sin embargo, anunciaron que, a partir de hoy, prohibirán el cobro de horas extras a las guarderías subrogadas. El horario establecido por el IMSS es de 7:30 a 16:30. Muy pocas madres o padres podrán recoger a sus hijos a esa hora porque implicaría salir de su trabajo antes de las 16:00.
Los padres de familia se quejan de que el IMSS ignoró sus peticiones. Y aunque el delegado nunca los recibió, en la delegación dijeron a la representante de los padres afectados que no podían hacer nada y le recomendaron contratar un servicio particular o salirse de trabajar para tener tiempo de calidad con su hijo.
¿Es burla o estupidez? Quien eso dijo ignora que los padres con hijos en la guardería no pueden dejar de trabajar porque necesitan su sueldo para vivir y tampoco pueden contratar un servicio particular, ni pagar a quien se los cuide.
Eso de "sálgase de trabajar para tener calidad de vida con su hijo" sonó a lo que el Ministerio Público o el juez dicen a una mujer cuando denuncia al marido por violencia repetida: "Váyase a su casa, cocínele rico y quédese calladita porque así se ve más bonita".
(Soy pacifista, pero ante esos cretinos, surge mi instinto asesino).
En el año 2002, la escritora galesa Allison Pearson publicó la novela "I don't know how she does it: the life of Kate Reddy, working mother", que fue traducida como "La vida frenética de Kate".
El libro está incluido en la literatura del posfeminismo porque la protagonista no es una víctima, sino una mujer viviendo complicadísimas situaciones dramáticas o cómicas. Quienes lo vivimos sabemos que habla con la verdad.
Cuando se refiere a las mujeres que trabajamos fuera del hogar, dice: "Somos como la primera generación de inmigrantes. Te bajas del barco, bajas la vista, trabajas todo lo que puedes y de la mejor manera posible e ignoras a los nativos que te odian sólo porque eres y hueles diferente a ellos y porque, un día, podrás quitarles su puesto. Pero hay esperanzas. La vida no te alcanzará para ver que las cosas sean como deben, pero el sólo hecho de ocupar un espacio o de haber conseguido un baño para las mujeres facilitará un poco las cosas para quienes vienen detrás de ti".
Y añade: "¿Otra ley de equidad y de igualdad de oportunidades? Ninguna ha logrado cambiar las cosas porque sólo provocan que la misoginia se vuelva subterránea y avance por los intrincados laberintos del internet".
Aquí tenemos un ejemplo de ello.
Fuente: El Norte
Con autorizacion directa de la autora
1 de febrero de 2013
Amores Verdaderos
Por: Antonieta B. De De Hoyos
Era sábado al oscurecer, había tenido una semana difícil en cuanto a emociones. Asistir a dos funerales, acompañar a despedir a seres queridos, siempre impacta en el ánimo de las personas, por más fuerte que uno se haga.
Me recosté un poco antes de prepararme para dormir. En esos instantes sonó el timbre del teléfono, reconocí la voz, era la de una amiga muy querida por mí desde la adolescencia. Juntas vivimos la alegría del nacimiento de nuestros hijos, los vimos crecer e independizarse, recibimos nietos y superamos las vicisitudes del matrimonio y la vida familiar.
Sus ocupaciones y las mías nos distanciaron, pero dentro de nuestros corazones, seguía latente el gran amor fraterno que nos profesamos. Desafortunadamente su esposo en los últimos años, por causa de una enfermedad ha visto deteriorada su salud, y lo más triste del caso es que no existe ninguna esperanza de recuperación.
Me dio mucho gusto escuchar su voz con ese tono alegre y entusiasta que le caracteriza, después de los saludos convencionales, ahondamos en la situación tan crítica por la que pasa. No sabía cómo expresarle mi dolor, no encontraba por más que me esforzaba, las palabras correctas que la alentaran a seguir adelante, era tal mi desconcierto que no atendía lo que me decía. Fue en un instante en el que pude acallar mi conciencia y puse atención a sus palabras, que me di cuenta de mi pequeñez como ser humano.
Ella me hablaba de la presencia de Dios en su vida, obviamente con mayor fuerza en estos difíciles años. Describía la forma insistente como en su pesar, le había buscado y le había encontrado. En ningún momento expresó angustia ni desesperación, por el contrario agradecía a Dios la fortaleza infundada y le pedía, le suplicaba siguiera bendiciendo a su esposo y a ella para que juntos pudieran llegar hasta el final. Nada la detenía, porque se sabía amada por Dios.
Me contó que todo este tiempo ha estado leyendo la Biblia, acuden siempre que pueden a misa, con el infinito deseo de tomar la Eucaristía y encomendarse a Él. Le pregunté maravillada ¿cómo había hecho para llegar a ese extremo de plenitud y aceptación? y me contestó. “Primero le pedí a Dios me ayudara a olvidar todos los momentos amargos, las ofensas y demás experiencias mundanas que enturbiaran mi paz interior, pues solo de esa manera podría servir con amor a la persona, que desde hace treinta y siete años le había jurado amor y fidelidad”.
Fue una charla saturada de espiritualidad, en la que me narró con gran emoción unas cuantas de las muchas experiencias religiosas en las que Dios le ha acompañado. Nos despedimos, no sin antes ponernos de acuerdo para continuar nuestra conversación, necesitaba escucharla de nuevo.
Esa noche mi amiga me mostró lo que es el verdadero amor de pareja y lo relevante de contar con la presencia divina, en este arduo andar terreno.
Era sábado al oscurecer, había tenido una semana difícil en cuanto a emociones. Asistir a dos funerales, acompañar a despedir a seres queridos, siempre impacta en el ánimo de las personas, por más fuerte que uno se haga.
Me recosté un poco antes de prepararme para dormir. En esos instantes sonó el timbre del teléfono, reconocí la voz, era la de una amiga muy querida por mí desde la adolescencia. Juntas vivimos la alegría del nacimiento de nuestros hijos, los vimos crecer e independizarse, recibimos nietos y superamos las vicisitudes del matrimonio y la vida familiar.
Sus ocupaciones y las mías nos distanciaron, pero dentro de nuestros corazones, seguía latente el gran amor fraterno que nos profesamos. Desafortunadamente su esposo en los últimos años, por causa de una enfermedad ha visto deteriorada su salud, y lo más triste del caso es que no existe ninguna esperanza de recuperación.
Me dio mucho gusto escuchar su voz con ese tono alegre y entusiasta que le caracteriza, después de los saludos convencionales, ahondamos en la situación tan crítica por la que pasa. No sabía cómo expresarle mi dolor, no encontraba por más que me esforzaba, las palabras correctas que la alentaran a seguir adelante, era tal mi desconcierto que no atendía lo que me decía. Fue en un instante en el que pude acallar mi conciencia y puse atención a sus palabras, que me di cuenta de mi pequeñez como ser humano.
Ella me hablaba de la presencia de Dios en su vida, obviamente con mayor fuerza en estos difíciles años. Describía la forma insistente como en su pesar, le había buscado y le había encontrado. En ningún momento expresó angustia ni desesperación, por el contrario agradecía a Dios la fortaleza infundada y le pedía, le suplicaba siguiera bendiciendo a su esposo y a ella para que juntos pudieran llegar hasta el final. Nada la detenía, porque se sabía amada por Dios.
Me contó que todo este tiempo ha estado leyendo la Biblia, acuden siempre que pueden a misa, con el infinito deseo de tomar la Eucaristía y encomendarse a Él. Le pregunté maravillada ¿cómo había hecho para llegar a ese extremo de plenitud y aceptación? y me contestó. “Primero le pedí a Dios me ayudara a olvidar todos los momentos amargos, las ofensas y demás experiencias mundanas que enturbiaran mi paz interior, pues solo de esa manera podría servir con amor a la persona, que desde hace treinta y siete años le había jurado amor y fidelidad”.
Fue una charla saturada de espiritualidad, en la que me narró con gran emoción unas cuantas de las muchas experiencias religiosas en las que Dios le ha acompañado. Nos despedimos, no sin antes ponernos de acuerdo para continuar nuestra conversación, necesitaba escucharla de nuevo.
Esa noche mi amiga me mostró lo que es el verdadero amor de pareja y lo relevante de contar con la presencia divina, en este arduo andar terreno.
25 de enero de 2013
La Teoria de las Ventanas Rotas
Por: Antonieta B. De De Hoyos
Cuando recibí este correo electrónico no le di importancia, fue después cuando lo adapté a la vida diaria, que me di cuenta de su gran significado. El vidrio roto en un edificio o en un auto, trasmite la idea de deterioro, desinterés, abandono; muestra un rompimiento con códigos de convivencia, es la ausencia de ley, de normas o reglas que deben existir en toda relación humana.
Si en un edificio o en una casa se rompe un vidrio y nadie lo repara, muy pronto estarán rotos los demás. Aparentemente este hecho no es relevante, pero a partir de la indiferencia, el desorden, el descuido y la suciedad, se empiezan a generar delitos, al principio pequeños, familiares; mas tarde mayores que llevan hasta con la policía.
Si la sociedad permite delitos menores como: pasarse una luz roja, excederse en la velocidad, estacionarse en lugar prohibido, etc., y en el hogar se consiente faltar a la escuela, decir majaderías, golpear, etc. estas faltas sin sancionar son el principio de la destrucción. Por eso cuando los parques o espacios públicos son dañados constantemente y la autoridad no toma cartas en el asunto, pronto la gente los abandona y los deja a merced de los malvivientes.
La sociedad se desintegra por la falta de apego a los valores universales, la falta de respeto entre sociedad y autoridad, la corrupción en todos los niveles, la falta de educación y normas de urbanidad; lo que trae como consecuencia un país, una ciudad y una enorme cantidad de casas con muchas ventanas rotas, que nadie está dispuesto a reparar.
Desde el punto de vista criminológico, el delito es mayor en los lugares donde el descuido, la suciedad, el desorden y el maltrato imperan. El reto está en crear comunidades limpias, ordenadas, respetuosas de la ley y de códigos básicos para la convivencia humana.
Cuando en el hogar se retoman los buenos hábitos alimenticios, se evita decir malas palabras, no se miente, se aceptan las consecuencias de los actos, con valor y responsabilidad, agregando además una buena dosis de educación a los pequeños, cambia en mucho lo que antes se había hecho mal.
La verdad es que una vez que se dejan de respetar los valores universales, todo comienza a deteriorarse con asombrosa rapidez. Por eso, si en una empresa, club de diversión, hogar o templo de oración, las autoridades y supervisores descuidan los comportamientos éticos de los colaboradores y asistentes, el ambiente del lugar se contamina.
Si se engaña, se trata con indiferencia, se deja que cunda el chisme, la decadencia está asegurada. Observemos la zona en donde vivimos, trabajamos, divertimos y oramos, ¿se practica ahí la teoría de las ventanas rotas? Pues a repararlas antes de que sea demasiado tarde. La impunidad es la peor de las ventanas rotas, no la dejemos entrar.
Cuando recibí este correo electrónico no le di importancia, fue después cuando lo adapté a la vida diaria, que me di cuenta de su gran significado. El vidrio roto en un edificio o en un auto, trasmite la idea de deterioro, desinterés, abandono; muestra un rompimiento con códigos de convivencia, es la ausencia de ley, de normas o reglas que deben existir en toda relación humana.
Si en un edificio o en una casa se rompe un vidrio y nadie lo repara, muy pronto estarán rotos los demás. Aparentemente este hecho no es relevante, pero a partir de la indiferencia, el desorden, el descuido y la suciedad, se empiezan a generar delitos, al principio pequeños, familiares; mas tarde mayores que llevan hasta con la policía.
Si la sociedad permite delitos menores como: pasarse una luz roja, excederse en la velocidad, estacionarse en lugar prohibido, etc., y en el hogar se consiente faltar a la escuela, decir majaderías, golpear, etc. estas faltas sin sancionar son el principio de la destrucción. Por eso cuando los parques o espacios públicos son dañados constantemente y la autoridad no toma cartas en el asunto, pronto la gente los abandona y los deja a merced de los malvivientes.
La sociedad se desintegra por la falta de apego a los valores universales, la falta de respeto entre sociedad y autoridad, la corrupción en todos los niveles, la falta de educación y normas de urbanidad; lo que trae como consecuencia un país, una ciudad y una enorme cantidad de casas con muchas ventanas rotas, que nadie está dispuesto a reparar.
Desde el punto de vista criminológico, el delito es mayor en los lugares donde el descuido, la suciedad, el desorden y el maltrato imperan. El reto está en crear comunidades limpias, ordenadas, respetuosas de la ley y de códigos básicos para la convivencia humana.
Cuando en el hogar se retoman los buenos hábitos alimenticios, se evita decir malas palabras, no se miente, se aceptan las consecuencias de los actos, con valor y responsabilidad, agregando además una buena dosis de educación a los pequeños, cambia en mucho lo que antes se había hecho mal.
La verdad es que una vez que se dejan de respetar los valores universales, todo comienza a deteriorarse con asombrosa rapidez. Por eso, si en una empresa, club de diversión, hogar o templo de oración, las autoridades y supervisores descuidan los comportamientos éticos de los colaboradores y asistentes, el ambiente del lugar se contamina.
Si se engaña, se trata con indiferencia, se deja que cunda el chisme, la decadencia está asegurada. Observemos la zona en donde vivimos, trabajamos, divertimos y oramos, ¿se practica ahí la teoría de las ventanas rotas? Pues a repararlas antes de que sea demasiado tarde. La impunidad es la peor de las ventanas rotas, no la dejemos entrar.
19 de enero de 2013
12 de enero de 2013
La esperanza se cifra en la integridad familiar.
Por: Antonieta B. de De Hoyos
Tenía
23 años y era estudiante de fisioterapia en Nueva Delhi. El mes pasado se subió
a un autobús y seis hombres la encerraron y la violaron durante horas, incluso
lastimándola con una barra de metal. Luego la arrojaron desnuda a la calle, y
tras luchar valientemente por su vida, murió el pasado fin de semana.
A
lo largo y ancho de India, la gente está reaccionando con protestas masivas
para decir “ya basta”. En ese país se viola a una mujer cada 22 minutos y pocas
veces se hace justicia. A nivel mundial, la cifra es escalofriante: siete de
cada diez mujeres serán física o sexualmente agredidas durante su vida. El
horror acontecido en Nueva Delhi es la gota que derramó el vaso. Estamos en
2013 y esta brutal y corrupta guerra contra las mujeres a nivel global, tiene
que acabarse.
El
gobierno indio está recibiendo comentarios ciudadanos, necesita con urgencia una
mejor aplicación de la ley y un amplio programa de educación pública y familiar,
que cambie estas actitudes bestiales que se han generalizado. El cabecilla de
los violadores afirma fríamente, que ella se lo merecía por atreverse a enfrentarlo.
Culpar a la víctima es indignante pero común en las sociedad moderna, incluso
la misma policía se niega a investigar cuando es una violación sexual. La impunidad
en estos abusos reprime a las mujeres y corrompe a los hombres.
Las
campañas de educación masiva, han dado muy buenos resultados en el cambio de
hábitos de tabaquismo y alcoholismo en la población, por lo que existe la
posibilidad de que con esta innovadora campaña, además de beneficiar el trato
hacia las mujeres, también se activen mejores leyes y procesos legales
eficaces.
La
publicidad tiene un compromiso trascendente en las campañas públicas, pues con
su información genera olas de apoyo en medios de comunicación como:
internet, televisión, prensa y redes
sociales, durante largo tiempo. Estos anuncios están dirigidos al sector
poblacional donde cunde la misoginia, es decir la violencia contra la mujer. El
involucrar en estas campañas a estrellas deportivas, cantantes, actores de cine y televisión que el público
respeta, fue positivo.
Lo
realmente triste, es que esta falta de amor hacia la mujer en general, se
promueve a diario en las telenovelas, en las películas, en las entrevistas
dónde se le trata como objeto sexual, en la letra de las canciones y en los
videos donde la desnudan y ridiculizan. Por eso, mientras existan mujeres con
baja autoestima, que desconozcan su valía como persona, y entreguen su dignidad
a cambio de fama, diversión y dinero, muchas otras inocentes pagaran por sus errores.
5 de enero de 2013
El arrepentimiento.
Por: Antonieta B. de De Hoyos
Este
fue un fin de año especial, ya que en las últimas semanas tuve la oportunidad
de vivir experiencias que jamás imaginé, unas fueron buenas otras no
tanto, pero todas superadas con el apoyo
de Dios. Buscando algo que me motivara a
escribir, encontré esta singular información, que con sutileza me
condujo a la meditación indispensable, cada principio de año.
Se
trata del arrepentimiento, esa
sensación interior que nos inquieta y que no nos permite ser felices y que en
ocasiones llega hasta quebrantar la salud física y espiritual del individuo. Para
fortuna o infortunio, la existencia lleva en su esencia la toma de decisiones,
a cada instante el ser humano debe decidir sobre esto o aquello, lo que implica
acertar o equivocarse.
Pero
lo peor que puede pasarnos, es llegar al final de la vida con un “ojalá y lo
hubiera hecho”. El “ojalá hubiera tenido el suficiente valor para hacer
realmente lo que quería y no lo que los demás esperaban que hiciera”, es uno de
los arrepentimientos más comunes. Algunos lamentan el haberse perdido de muchas
cosas buenas en su vida y dicen: “ojalá no hubiera dedicado tanto
tiempo a mi trabajo”.
Desafortunadamente
la madurez nos llega cuando nos vemos obligados a enfrentar la adversidad, el miedo, el enojo, el arrepentimiento y eventualmente
la aceptación. El no haber expresado los sentimientos, positivos o negativos,
es otro arrepentimiento que trae a la mente el “ojalá hubiera tenido el coraje de
hablar y decir que no me gustaban esas cosas, o de decir a las personas lo que
realmente sentía por ellas”. Otro momento difícil, es la nostalgia por las
viejas amistades, las que a pesar de ser muy queridas por nosotros, no hacemos
el esfuerzo por reencontrarlas y cuando lo intentamos, ya es demasiado tarde.
También
sentimos una gran tristeza cuando pensamos que debimos ser más felices
y que no lo fuimos por las cosas que dejamos de hacer. El "no
hacer", trae a la persona
profundos lamentos, pues por lo regular casi nadie se arrepiente de lo que
hizo, bien o mal, ya que estas acciones son parte del aprendizaje de la vida;
es mucho más doloroso el arrepentirse de lo que no se hizo.
Pero
lo importante es que aprendamos a perdonarnos a nosotros mismos y a no ser tan
duros por lo pasado. Nuestro espíritu se
eleva cuando aceptamos que nos equivocamos. Muchas personas alrededor del mundo
sufren en silencio, ven como su organismo se debilita, tienen el llanto a flor
de piel, se van consumiendo en la tristeza profunda, a causa del arrepentimiento.
Este
año que empieza, si nos es posible resarcir el daño hagámoslo, si es algo que
ya no tiene remedio, pidamos perdón a Dios y soltemos la carga. Recordemos que el
Creador en su infinita misericordia nos concede el perdón, cada vez que nos
equivocamos.
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