28 de agosto de 2010

El que ama, no daña.


Colaboración de: Antonieta B. de De Hoyos

La adopción de niños siempre ha sido complicada y lenta hasta lo inaceptable, afirmo lo anterior porque a través de los años he tenido la oportunidad de escuchar, no uno sino varios testimonios de parejas de matrimonios heterosexuales y casados por las dos leyes; a los que la naturaleza les ha negado toda posibilidad de engendrar, el calvario que deben sufrir para lograr la adopción de un pequeño. Ha habido casos, en que la desesperación lleva a la pareja a formalizar un acuerdo entre médico y parturienta, para que en el momento del alumbramiento ellos estén presentes y llenen de inmediato los papeles oficiales, como padres biológicos.

México es uno de los países que exige mayores requisitos a las parejas que desean adoptar, pero por más acopladas y estables que se muestren, por muy buena que sea su situación económica y por reconocido que sea su prestigio, deben responder infinidad de cuestionarios y esperar a veces meses y años para que su deseo sea concedido. En la actualidad las parejas pudientes, salen al extranjero y de tierras lejanas traen perfectamente legalizado, el niño anhelado.

Desafortunadamente alrededor del mundo se está experimentando un doloroso fenómeno, millones de niños están cayendo en la orfandad por diferentes causas; accidentes de tránsito, desastres por el cambio climático, guerras, narcotráfico, pobreza extrema.

En el primer mundo se organizan orfelinatos lindos y acogedores, pero aún así no son garantía contra la discriminación que puedan sufrir, en manos de sus cuidadores. En los pueblos en vía de desarrollo a los gobiernos les es imposible atenderlos como se merecen, pues dedican todo su esfuerzo a la política, al desarrollo económico y a embellecer ciudades. Y en el tercer mundo, nadie aunque quisiera puede hacerse cargo del huérfano, si acaso le comparten un trozo de pan y un techo, lo que no evita que muera en corto tiempo por hambre, deshidratación, abusos físicos y sexuales. Aun recuerdo aquel documental que mostraba la forma en que sobreviven miles de niños, niñas y adolescentes en el Distrito Federal, criaturas que hacen de los canales subterráneos de desagüe su casa y de una alcantarilla la puerta principal. Desnutridos, sucios, enfermos, adictos a drogas o inhalantes y lo más triste, alguna de ellas preñada.

¿De dónde surgieron estos niños?...sin lugar a dudas de una relación sexual sin amor e irresponsable, de adultos que nos les tienden la mano en su soledad, de un gobierno que no les ampara. Ellos son consecuencia de la pobreza de cuerpo y espíritu de quienes les rodean, esos que cuando les ven se santiguan y les dan la espalda.

Es una obligación moral adoptar a un niño (a) en el desamparo y protegerlo. El problema radica en el desamor, estamos convertidos en autómatas, egoístas, ególatras, hedonistas. Esta lucha en los tribunales de permitir o no permitir la adopción, es la tapa que cubre la inconsciencia de quienes han decidido despojarse de su humanidad. Hoy nos rige la ambición, la falta de respeto, la indiferencia, el ateísmo.

Creo con firmeza que adoptar es una acción de inconmensurable bondad que Dios premia gustoso sin tomar en cuenta diferencias. Lo único que pide es un corazón comprometido en el amor, un ser que se esmere en ofrecer a su creación, lo que Él prevé como una infancia y adolescencia en armonía, para que en la adultez, le sea fácil encontrar el camino hacia la eternidad.

22 de agosto de 2010

PENSIÓN VITALICIA A  LA CASTA POLÍTICA


Los trabajadores en México, los que generamos  la riqueza a través del pago de impuestos, podemos acceder a pensiones  por jubilación o por incapacidad proporcionales a los años que hayamos trabajado o al monto  ahorrado  de manera adicional. Es decir, para que tengamos nosotros o nuestros familiares directos acceso a una PENSION cualquier trabajador de México debe  esforzarse por lo menos 25 años realizando un trabajo y cotizar al sistema pensionario que elija.
Eso le sucede a cualquier “miembro de la sociedad civil” como nos dicen los políticos que viven de lo que nosotros generemos
Sin embargo, esta Patria nuestra  sigue teniendo ciudadanos de distintas clases y más si  se es parte de la casta que nos gobierna.
 Por ejemplo, los ex presidentes de la república o la  esposa  que les sobrevive reciben pensiones vitalicias a cargo del erario público y que asciende a varios millones de pesos al año. La justificación: por los servicios prestados al país. No importa que esos “servicios” nos hayan hundido en la crisis económica o de seguridad pública que ahora vivimos los que sobrevivimos a las administraciones de  López Portillo o Salinas de Gortari o cualquier otro ex presidente.
De ser un tema nacional que por la lejanía  a veces se nos pierde  lo tenemos ahora por segunda ocasión en casa.
El Ayuntamiento de Piedras Negras de mayoría priista por segunda ocasión ha otorgado una pensión vitalicia  a costa del dinero de los contribuyentes sin consultarnos.
Una pensión que será pagada hasta por nuestros nietos que aún no han nacido, para la gloria y compasión de regidores y del nuevo administrador del  municipio que han asumido el derecho de cobijar fuera de toda legislación pensionaria a familiares de trabajadores y funcionarios que ya estaban protegidos por  los seguros  correspondientes a sus funciones.
De nueva  cuenta: la sabiduría popular es apropiada, para el  priismo en pleno que sigue haciendo “Caravana con sombrero ajeno” Da compasión sacando los dineros de los bolsillos del pueblo.
¿No  costaría  lo mismo, si de rendir homenajes se trata, crear un fondo para becar a jóvenes  que quieran capacitarse profesional y éticamente en las tareas de protección civil y rescate a nombre de los trabajadores del municipio fallecidos  durante el ciclón Alex?
Una propuesta que esta hecha a la opinión publica porque ya sabemos que los regidores  no nos oyen ni escuchan cuando las ideas  están por encima de sus intereses de grupo.
Profra. Josefina Sánchez Ponce.

AYUMU


“Las atrocidades no son menos atrocidades cuando estas ocurren en laboratorios y son llamadas: busqueda, investigacion”.
George Bernard Shaw, escritor y dramaturgo irlandes.

Recientemente tuve oportunidad de leer un articulo en la editorial de una publicacion trimestral “Good Medicine” a cargo del Physicians Committee for Responsible Medicine de la ciudad de Washington, D.C. (Summer 2020/Vol XIX, No. 3), cuyo Presidente es el doctor Neal D. Barnard, he aqui lo doy a conocer.

Ayumu vive en Kyoto, Japon, a sus escasos siete años de edad, el se hizo famoso, cuando se dirigio hacia una computadora en la Universidad de Kyoto; en la pantalla aparecieron numeros del 1 al 9 en orden aleatorio. El toco cada numero en la sequencia como a el le habian enseñado; los numeros entonces aparecieron en nuevas posiciones y de nuevo Ayumu toco cada numero en la sequencia numerica correcta, pero entonces las cosas se pusieron mas dificiles, aparecieron de nuevo los numeros en desorden, pero solo por una fraccion de segundo antes de ser reemplazados por cuadros blancos y Ayumu tuvo que recordar donde habian quedado los numeros; el toco los cuadros exactamente en el orden correcto. El lo hizo una y otra vez, con una asombrosa precision.

El investigador y doctor Tetsuro Matsuzawa, entonces enfrento a Ayumu con estudiantes de la Universidad quienes eran mucho mayores que Ayumu. La memoria de Ayumu fue mucho mas precisa que la de los estudiantes; entonces el campeon britanico de memoria Ben Pridmore, un ex-contador de 30 años de Derby, quien puede memorizar el orden de unas cartas barajeadas en 30 segundos, tomo su turno contra Ayumu. El no fue un rival para Ayumu, de hecho ningun humano pudo superarlo. Ayumu es un chimpance; por alguna razon evolutiva, los chimpances han desarrollado una corta memoria extremadamente aguda, superior a la de los humanos.

Biologos han llegado a reconocer que los animales, aun aquellos que nosotros pensamos son pequeños, tienen muchas capacidades que nosotros no hemos sabido apreciar. Los calamares descifran patrones de color de comunicacion que irradian arriba y abajo de los lados de cada uno. Los perros detectan olores y sonidos que estan fuera de los rangos de deteccion de los humanos. Ciertas aves coordinan sus vuelos milesimas de segundo por milesimas de segundo de manera que hacen ver a los aviadores humanos absolutamente torpes y que decir de los delfines cuyo nivel de inteligencia esta mas que demostrado, al grado de que se les deberia de considerar “personas no humanas”.

Creo que todos en la medida de lo posible deberiamos de apoyar a este tipo de organismos que siguen luchando incansablemente por encontrar metodos de investigacion que le permitan a la ciencia progresar sin el sufrimiento de los animales, incluso usando celulas en lugar de animales; nosotros no somos cientificos, pero si podemos ayudar concientizando, difundiendo el respeto que como seres vivos y habitantes tambien de este planeta les debemos, no solapar a nuestros hijos, nietos, cuando vemos que estos dañan o maltratan a un animal, sea perro, gato, pajaro, caballo, se habla tanto de que debemos evolucionar, pues esta seria una excelente manera de hacerlo. Hasta la proxima.

20 de agosto de 2010

Libertad sin educación, no es buena fórmula.


Colaboración de: Antonieta B. de De Hoyos

La semana pasada en un espacio de noticias que presentan a través de la televisión, se dio a conocer a nivel nacional el alarmante número de “Ninis” que deambulan por el territorio mexicano. Hasta ese momento y de acuerdo a la estadística levantada, integran este grupo siete millones de jóvenes con edades que van desde los quince hasta casi los treinta años.

¿Pero qué significa Ninis? Este novedoso grupo se encuentra formado por todos aquellos jóvenes que ni estudian ni trabajan, que por diversas razones se han visto en la necesidad de quedarse en no hacer nada.

Para estos jóvenes la escuela resulta sumamente costosa, la pobreza de sus padres les impide tener el dinero suficiente para pagar cuotas y útiles escolares, así como una vestimenta decorosa.

Por supuesto que al carecer de educación y preparación, les es más difícil o quizás hasta imposible conseguir empleo, lo que les condena a deambular hasta encontrarse con “algo”, que por lo regular es denigrante, pero que les proporciona lo indispensable para su sustento.
¡Alerta sociedad! Si seguimos por este camino muy pronto veremos nuestras calles llenas de limosneros y discapacitados jóvenes, de muchachas y muchachos en la prostitución y en el uso ó tráfico de drogas y lo más doloroso, que uno de ellos pueda ser nuestro familiar.

Si queremos presumir de vivir en una sociedad armónica, debemos activarnos y colaborar desde nuestra trinchera; aportando ideas a nuestras autoridades de cómo generar empleo, invertir nuestros pequeños ahorros en micro industrias que les empleen, acudir a nuestros diputados para apoyarlos en sus programas de ayuda a la comunidad, involucrarnos de lleno en la paternidad responsable de hijos y nietos, no aceptar como natural el engendrar hijos por capricho o descuido.
Seamos realistas y comprendamos que, además de la falta de empleo y la falta de preparación, existe el desordenado crecimiento poblacional, que ha rebasado el número de solicitantes.

Existen métodos y clínicas especializadas que informan sobre el control de la natalidad, con la intención de dar a la paternidad el valor que se merece, lo malo es que ni jóvenes ni adultos buscan esta orientación. Engendrar sin responsabilidad es un capricho muy caro, que tarde o temprano pagamos todos, hijos y sociedad.

Entrar a la adolescencia y juventud sin saber hacia dónde vas ni para que sirves, es vivir en la peor de las incertidumbres. Millones de jóvenes alrededor del mundo, de todos los niveles económicos, han perdido la brújula, no saben qué hacer hoy, mucho menos mañana, convirtiéndose así en presa fácil de vicios y malandrines.

Legalizar las drogas es ofertarla sin distinción ¿cómo es posible que pensemos en ello, cuando tenemos siete millones de personas en un marco social como éste? Si aceptamos esta disposición, estaremos conduciendo con premeditación, alevosía y ventaja a una muerte prematura, a muchos jóvenes inocentes ávidos de algo, que les aliviane la carga impuesta.

19 de agosto de 2010

De mágico a fantasmal


Colaboración de: Rosaura Barahona

Hoy pensaba escribir sobre cosas más positivas, pero anteayer hubo balazos y un muerto en Soriana de La Estanzuela. No sólo afuera de la tienda y en el estacionamiento, sino en la tienda misma.

Quise escribir sobre el Goldman Environmental Prize (considerado el Nobel de ecología), concedido en 2008 a un campesino indígena mexicano de 42 años, Jesús León Santos, quien calladito, calladito, se ha dedicado a reforestar la región de Oaxaca en donde vive. El reconocimiento incluye 150 mil dólares y se entrega anualmente a defensores del medio ambiente. Le debemos felicitaciones y aplausos.

Jesús León es un ejemplo de los millones de mexicanos honestos que trabajan y van a lo suyo, luchan e intentan hacer de éste un México mejor.

También pensaba compartir algunos de los comentarios sobre el clasismo y la discriminación recibidos a raíz del artículo del martes.

Pero entonces llegó la noticia del asesinato de Edelmiro Cavazos, Alcalde de Santiago, y, de verdad, me entristecí. No lo conocí, nunca lo vi en mi vida y no me importa por qué se lo llevaron de su casa. Nadie merece morir así, como nadie merece ser torturado, decapitado, embolsado o colgado.

Las versiones supuestamente fidedignas circulan por todos lados y en todas direcciones. Las fuentes siempre son verdaderas, pero confidenciales. No nos pueden dar prueba de lo que dicen, pero nos piden confiar en ello. La verdad nunca será conocida.

Es evidente y explicable que las autoridades y algunos medios no informen de todo lo sucedido en cualquier punto de la ciudad y de los municipios aledaños, pero su silencio que pretende protegernos, cada día nos angustia más.

Reeducar su mente para enfrentar las nuevas circunstancias es algo muy difícil para la población civil. Por años creímos que al estar en una habitación de hotel estaríamos seguros; ya no. Ahora patean la puerta y secuestran o roban y salen tan tranquilos.

Por años nuestra casa fue un refugio inviolable; ya no. Ahora llegan hasta la recámara y cargan con quien desean.

Por años, salir a caminar al parque fue una forma de distracción; ya no. La distracción se ha vuelto zozobra y caminamos con temor y con los dedos cruzados para que nada nos pase.

Por años las piñatas, los quinceaños, las bodas, las carnes asadas y las reuniones sociales fueron una manera de nutrir nuestros afectos. Ahora las piñatas lucen casi vacías, los quinceaños se hacen de día y las carnes asadas reúnen sólo a quienes viven cerca unos de otros.

Santiago fue propuesto como Pueblo Mágico hace poco. Lo merece. Siempre ha sido agradable y disfrutable. Ha logrado conservar su sabor a pueblo en el mejor sentido del término: todos sus habitantes se conocen, se saben la vida del otro y si se le rasca al árbol genealógico, termina por ser una enredadera enorme porque casi todos los vínculos familiares, gruesos o sutiles, parten del mismo tronco.

Sin embargo, Santiago se convirtió en objetivo de uno o varios grupos de delincuentes. Acabaron con su policía, exigieron cuotas, acosaron a los comerciantes, secuestraron a la gente trabajadora que nos daba los tacos ricos, los panes tradicionales, los platillos típicos, la facilidad de transportarnos.

En Santiago se restauraron casas hasta hacerlas recuperar su belleza original. Se construyeron casas de campo, de fin de semana, de descanso. Ahí encontraron rentas razonables los jóvenes o no tanto que no podían pagar las de Monterrey.

Toda esa zona ha sido querida y disfrutada por su tranquilidad. Subir a la Cola de Caballo era una pequeña aventura que se repetía con frecuencia. El paisaje y saborear el pan de maíz, el aguamiel, los tamales de elote, las conservas a la antigua, el asado de puerco y los sacos de naranjas justificaban el viaje.

Hoy el Pueblo Mágico está a punto de convertirse en Pueblo Fantasma. Se están acabando las mecedoras vespertinas en la banqueta y las vueltas a la plaza central, las visitas nocturnas de los regiomontanos parranderos y el silencio que tanto valorábamos. A todos nos duele mucho. Y no es culpa de sus habitantes.

Ya se pidieron más refuerzos al Ejército. ¿Seguirán los marines o vendrá la ONU a cuidar un país convertido en bananero en el peor sentido del término? ¿Cuánto más aguantaremos?


rosaurabster@gmail.com
Fuente: El Norte

14 de agosto de 2010

Esta vez, no me siento mexicana.


Colaboración de: Antonieta B. de De Hoyos

Jamás me había sentido como hoy; mi ánimo decayó como en pocas ocasiones, mi cielo azul se tornó gris, estuve a punto de creer que nunca más regresaría a mí la esperanza y lo que es peor, la confianza en los demás. Este inesperado y radical cambio de actitud, surgió en mí después de ver y escuchar a través de la televisión, el quizás no muy creativo pero si costosísimo itinerario, que el gobierno federal ha dispuesto con motivo de la celebración del Centenario y Bicentenario.

Por supuesto que la parte más bella y onerosa tendrá lugar en el Zócalo capitalino, horas antes y horas después de pronunciado el tradicional Grito de Independencia. De forma simultánea como ya es costumbre, en la ciudad de Dolores Hidalgo y resto de ciudades de la república.

Lo que me desconcierta, es el empecinamiento por festejar, a pesar de que un buen número de escritores, historiadores, políticos y comunicadores de renombre, meses antes se dieron a la tarea de desprestigiar la honra, minimizando los actos loables de hombres y mujeres independientes y revolucionarios, y recordando a los ilustrados y a los que no lo sabían, las acciones corruptas, traidoras y fraudulentas que estos personajes cometieron en la época que les tocó vivir.

Pero, dejando de lado la ignominia y colocándonos en la realidad, me parece incongruente, antipatriótico y hasta inmoral, despilfarrar tanto dinero del erario en festejos que podrían realizarse con sobriedad, y dejar el dinero ahorrado para ayudar a superar la adversidad que enluta y entristece a los habitantes de una extensa parte del territorio nacional.

Noche a noche desde hace ya varios meses, los televidentes recibimos imágenes patéticas de los estragos que ha provocado y sigue provocando la intensidad de la lluvia: miles de familias sin hogar, llorando la pérdida de uno o varios de sus miembros.

Como olvidar las caritas de los niños; asombrados, aterrorizados ante el infortunio. Los ancianos y enfermos, dependientes de los más jóvenes, atónitos, perplejos. Mientras hombres y mujeres sacan el lodo revuelto con aguas negras de sus humildes viviendas. Como borrar de la mente su desesperación al quedarse sin un techo donde dormir, sin alimentos, sin dinero y condenados a pasar días y hasta semanas incomunicados, intentando sobrevivir entre la humedad, el frio y el calor. Como evitar sentir ese dolor como propio, como no desear que se recuperen de inmediato y cesen los llantos de los niños. Como desconocer la magnitud de la impotencia. Como no solidarizarnos con ellos en la oración.

La lucha contra el narcotráfico también ha dejado tristeza y desolación, vuelven a ser los niños los que más sufren al ver truncada su infancia y desvanecido su futuro. Padres y madres sin empleo, familias enteras sufriendo el incumplimiento de las Garantías Individuales que señala la Constitución, hecho que les lleva a sufrir la pobreza extrema y a depender de nueva cuenta, como hace cien y doscientos años de la vergonzosa dádiva privada o gubernamental.

Quemar millones de pesos en pólvora, música y bebidas embriagantes, es una ofensa para los que están en desgracia. Me aterra, como ambientalista, la insulsa contaminación. Por estas y muchas otras razones me niego rotundamente a participar en esta celebración. No me sentiré orgullosa de ser mexicana, mientras haya compatriotas sufriendo y sin porvenir.

13 de agosto de 2010

EL LADO OSCURO DEL ARCOÍRIS

 

Días largos y negros que nos llenan cotidianamente  de horror y espanto al leer en los periódicos o escuchar en los noticieros los obituarios diarios de tantos  seres humanos que  son asesinadas  por las bandas del crimen organizado en México  o en los enfrentamientos con los cuerpos policiacos. Todos los días de nuestra vida  suman y suman muertos en esta violencia ya  casi “normal”  en las calles de esta patria que quiere festejar 200 años de independencia.
La lista crecería  si supiéramos los números de  los que mueren  en el abandono y el anonimato de  las adicciones.
La guerra  nos golpea en las imágenes exageradas y las listas de municipios donde el narco se adueñó de las conciencias,  repartiendo   dinero con olor a drogas en las manos extendidas por una limosna que ayude a la  sociedad  a dejar el hambre y la desesperanza. En pago se ofreció el miedo que hoy se adueña de nuestras ciudades y pueblos.
Los drogas y el narco se han convertido en la plaga que recorre al ancho y largo de nuestra tierra devorando en su ambición  desmediada la vida de hombres y mujeres de todas las edades y profesiones: soldados y policías; abogados y campesinos; presidentes municipales y niños; pero sobre todo: jóvenes en plenitud  de esperanza.
En el lado oscuro, la solución que la casta política nos ofrece para derrotar a los monstros del narco: “Legalizar el consumo de  DROGAS”.
¡Un país con más de 40 millones de seres humanos que viven en la pobreza extrema van a olvidar sus justos reclamos a los que han usurpado el poder con dosis legales de drogas legalizadas por los que hundieron a la patria en la inseguridad!
Justificaciones absurdas (quizás hechas bajo el influjo de la cocaína o la marihuana) buscan poner en la discusión un tema  que en otras naciones, LAS DEL PRIMER MUNDO, las que tienen resueltas la educación, el empleo, la vivienda, la salud y el ocio de TODOS los habitantes de esos países, ha funcionado y  ha disminuido la violencia generada por el narco y  mientras los dirigentes de los partidos políticos se la fuman a los ciudadanos pensantes nos hace efecto y nos tragaremos los pretextos con los que quieren justificar la incapacidad que tienen para enfrentar y terminar un problema  cobijado y reproducido  por los gobiernos post revolucionarios de México.
No podemos  permitir que se legalice el adormecimiento químico y artificial de nuestras conciencias mientras  los carteles ahora junto con los partidos políticos  siguen enriqueciéndose  a costa dela razón de  nuestra gente. No podemos enterrar a nuestros muertos sacrificados por la delincuencia y el narcotráfico en la tumba del olvido para que el PRD o el Pan o el PRI  o como se llame cualquier organización política use con fines electoreros  el cáncer que esta corrompiendo a nuestros jóvenes.
Hoy proponen legalizar el consumo de la droga para terminar con la guerra desatada por el narco, quizás mañana propongan legalizar “la mordida o el entre”  o la corrupción policiaca o quizás hasta se legalice la ineptitud de diputados, senadores y gobernantes para que  dejemos de exigir eficacia en el cargo y les obliguemos a renunciar por INEPTOS.
Somos muchos, somos millones somos mas seres humanos en México que vivimos por esta patria que merece llegar a 200 años en paz, la paz que da la conciencia de estar trabajando para hacer grande al país que nos vio nacer y donde reposan nuestros seres queridos si levantamos la voz podemos  derrotar el miedo, si unimos las conciencias podemos  derrotar a la violencia, si unimos nuestro coraje lograremos hacer que se cumpla el sueño de los que nos dieron Patria y Libertad.
Profra. Josefina Sánchez Ponce




10 de agosto de 2010

¿Se nace o se hace?


Colaboración de: Rosaura Barahona

A raíz del asesinato de un joven inocente y del secuestro de otro, una madre de familia muy cercana al chico asesinado, Eugenia Westrup, envió por internet una carta a Gretta Salinas, la esposa de Rodrigo Medina, el Gobernador de Nuevo León.

La carta es un grito de auxilio que refleja una tristeza profunda, desesperación e impotencia. Quizá fue enviada a la persona equivocada porque en este País la mayoría de las esposas de los políticos son figuras ornamentales que se transforman (para mal) al entrar en contacto con el poder.

No puedo hablar de Gretta porque no la conozco, pero sí puedo hablar de la sensación que me dejó su carta.

A una querida amiga, poeta y pintora, le tocó hace años que su esposo tuviera una posición importante en uno de los gobiernos estatales. Cuando la vi después del nombramiento me dijo que le había pedido a su esposo excluirla de las actividades de las esposas de los funcionarios. No servía para eso y tampoco le interesaba fingir lo contrario.

Este tipo de actitud ("desplante" le llamaron en su momento) no es bien visto en nuestra comunidad y puede ser discutible, pero si es una decisión consciente debe respetarse. Por aquellos días tuvo muchos críticos y muchas defensoras. Algunos creemos que los cónyuges o integrantes de una pareja no tienen la obligación de convertirse en un apéndice del otro aunque la situación lo exija.

A menudo las personas que tienen acceso al poder sin haberlo buscado (en el caso de Gretta es de rebote) no saben cómo manejarlo. Su vida cambia de manera radical en lo público y en lo privado y eso debe ser muy difícil de sobrellevar.

¿Los políticos nacen o se hacen? Desde Platón lo estamos discutiendo y hay argumentos para todos los gustos y colores. Me consta que la cercanía del poder político incomoda a mucha gente. Por eso algunos nunca asisten a informes de gobierno, tomas de posesión, entregas de la estafeta y demás numeritos a donde otros se mueren por entrar.

Tengo amigos y amigas en la política; algunos son unas chuchas cuereras. Tienen una visión que cubre muchas cosas e interpretan lo que sucede a su alrededor de una manera muy distinta a como lo interpretamos los legos. A eso se le llama "colmillo político" y es muy necesario (y valorado) en ese medio. Pero no se adquiere de la noche a la mañana.

Lo que molestó a mucha gente de la carta de Gretta es la defensa infantil que hace de su esposo: Rodrigo "no tiene la culpa"; su alarde de poder: "el día que quieras te hago una cita con el Presidente para que le puedas manifestar tu enojo hacia su lucha contra el narcotráfico", y su falta de sensibilidad al pedir a quien le escribe: "bórrame de tus contactos".

Gretta no debe responder públicamente como mamá y esposa cuando se dirijan a ella como esposa del Gobernador. Nadie está acusando a Rodrigo de ser el asesino ni el culpable de lo que sucede, pero si no responde él de lo que pasa, ¿quién? Él prometió como candidato controlar la situación que vivimos y, si fuese necesario, morir por Nuevo León.

Pobre Gretta porque se ve que escribió la carta en caliente, con las vísceras y sin asesoría alguna. Sólo así se explican su ausencia de tacto, sus faltas de ortografía y su mala redacción. Gretta debe tener a algún experto en comunicación a su lado, pero aquí no se notó su presencia.

Si buscamos lo positivo de la carta, eso sería la espontaneidad de Gretta y su ingenuidad al decir que le interesa, sobre todo, su familia y sus hijos. ¿Qué creerá que nos interesa a nosotros? ¿Se habrá puesto a pensar por qué le escribieron a ella?

Gretta se equivocó en su respuesta a Eugenia de manera contundente. Alguien debe decirle que en su puesto recibirá halagos y críticas feroces. Y prepararla para ser la esposa del Gobernador. Sin dejar de ser ella, debe saber que el escenario en el que se mueve ya no es el del festival de su academia de danza.



rosaurabster@gmail.com
Fuente: El Norte

7 de agosto de 2010

Agosto, mes dedicado al adulto mayor.


Por: Antonieta B. de De Hoyos


Caminante, son tus huellas
El camino, y nada más;
Caminante, no hay camino,
Se hace camino al andar.

Fragmento del poema “Caminante “de
Antonio Machado.


Desde hace algunos años, por considerar peyorativo y humillante el término vejez, la sociedad se dio a la tarea de redefinir esta última etapa de la vida, encontrando adecuado el término “tercera edad” a partir de cumplir sesenta. Este concepto tampoco tuvo aceptación, pues hacía sentir a los que pertenecían a esta edad, como si fueran ancianos. Hoy, gracias a la ciencia y a la tecnología, el periodo de vida se ha extendido y su calidad se ha elevado, motivo suficiente para cambiar ahora a adulto mayor y dejar así abierta la posibilidad de vivir sin molestia alguna, cada una de las tres fases que le integran; envejecimiento, ancianidad y senilidad. De esta forma y de acuerdo al cuidado personal, alimentación, medicamentos, ejercicio, espiritualidad, etc., la persona puede retrasar su envejecer y llegar fuerte y radiante más allá de los ochenta. Esta felicidad se ve opacada por la publicidad actual, la que por elevar las ventas de sus productos, muestra múltiples y supuestas enfermedades que debe sufrir el adulto mayor, enajenando su mente, alterando su tranquilidad e impidiéndole vivir a plenitud, lo que le resta de vida.

Llegar a viejos enteros debe ser una de las principales aspiraciones de la persona humana, evitando hasta lo posible dejar en el camino pedazos de su vida. Envejecer no es lo mismo que ser viejo. Se es viejo cuando el espíritu se debilita y se mira la vida con tristeza y amargura, caso que puede presentarse a cualquier edad. Envejecer no es una catástrofe, ni edad dorada, es una etapa tan rica y tan digna de ser vivida apasionadamente como las anteriores; con sus alegrías y con sus dificultades. Por supuesto que envejecer implica pérdidas, pero también ganancias. Pérdida de energía vital, de juventud, de esperanza de vida, de salud, de trabajo, de éxito profesional, de seres queridos que fallecen; contrariedades que deben desafiarse de frente y si es posible anticiparse a ellas.

La vejez, dijo Juan Pablo II, es la coronación de los escalones de la vida, en ella se recogen los frutos de lo aprendido y lo experimentado, de lo realizado, de lo sufrido y soportado. Durante esta época no deben perderse los conocimientos profesionales o intelectuales, pues para bien o para mal, siempre habrá adultos mayores vanidosos y modestos, altruistas y egoístas, activos y perezosos.

Gozar la época de adulto mayor, nos ofrece una nueva actitud hacia el concepto de tiempo. Ahora podemos apreciar cada momento, detenernos a admirar, a agradecer por esas cosas ordinarias que antes no tomábamos en cuenta, detalles como: la amistad, la solidaridad, la belleza de la naturaleza y por encima de todos, la presencia infinita de Dios.

Este es un tiempo que nos ofrece nuevas posibilidades para la oración contemplativa, al envejecer tenemos más espacios para hablar con Dios y para escucharle, es en esos años privilegiados donde nuestras oraciones dejan de ser sólo palabras y se transforman en un maravilloso y total abandono confiado en el Señor.

Noche de TV


Por: Dra. María del Carmen Maqueo Garza
Hace un par de días, y aún padeciendo el síndrome del nido vacío en su versión 2010, decidí al final de la jornada regalarme una noche de televisión. Al filo de las nueve de la noche acomodé mi cena junto a una humeante taza de café, bebida que planeaba disfrutar a esa hora, asunto que mi médico no hubiera aprobado en lo absoluto. Pero en fin, estaba yo dispuesta a explorar canales del sistema por cable; para mi beneplácito estaba por comenzar la versión cinematográfica de la novela “La Tregua”, considerada como la mejor obra de mi amado Mario Benedetti. Publicada en 1960 narra la vida rutinaria y gris de un empleado viudo a punto de jubilarse. Conociendo la trama de la obra escrita y el reparto que se anunció para la cinta, mis expectativas eran grandes.

Ambientada en su versión fílmica en el Puerto de Veracruz la cinta incluye a Gonzalo Vega en el papel de Martín Santomé, el empleado que está por jubilarse, viudo en la sexta década de la vida, quien tiene está a cargo de sus tres hijos, adultos jóvenes; cada uno de ellos con un secreto que la trama irá descubriendo poco a poco. En aquella oficina que ya no le representa mayores retos conoce a Laura Avellaneda, en la versión cinematográfica protagonizada por Adriana Fonseca, una joven de la edad de su propia hija Blanca. De la simpatía pasan a entablar una relación romántica que pronto progresa, y lleva a Martín a rentar un departamento en donde pueden ambos dar rienda suelta a su contenida sexualidad, desembocando en una serie de escenas eróticas que se antoja interminable. La belleza de los escenarios veracruzanos que incluyen el Faro, el Malecón, Café de la Parroquia y Los Portales queda superado por un desbordamiento de desnudos y escenas de sexo para mi gusto demasiado explícito, que lejos de enriquecer la obra la desvirtúan.

Con mucha pena para mi amado Benedetti quien a esa precisa hora estaría sorbiendo mate en alguna estrella platicando con Saramago el ateo quien también se fue al cielo en contra de su voluntad, llegó un momento en que me fastidió la película y opté por apagar el televisor. La cena ya se habría enfriado, o posiblemente encontré poco agradable la combinación de mi platillo con tan abierto erotismo, tanto que terminé por irme temprano a la cama.

Como no suelo rendirme antes de las once, para las cuatro treinta de la mañana ya había yo cubierto mi cuota, y en ese momento recordé que durante alguna reclusión por motivo de enfermedad tenía episodios de insomnio a esta precisa hora, momento cuando sintonizaba un canal para niños para ver alguna serie de aquellas de mi infancia. Esto mismo hice, y me topé con un divertidísimo capítulo de “Mi Bella Genio”, telecomedia filmada entre 1965 y 1970, protagonizada por Barbara Eden y Larry Hagman. La trama original trata de la versión femenina de Aladino oculta en una lámpara que cae en manos de un astronauta norteamericano quien a partir de ese momento vive una serie de desventuras cómicas que culminan a la vuelta de un montón de capítulos en la boda de la Genio y el Capitán. El capítulo que pude ver esta vez a las cuatro treinta de la madrugada inicia cuando ella le pregunta a él que qué quiere, y él contesta “un elefante”. Acto seguido aparece un elefante en medio de la sala, justo en el momento cuando toca la puerta el psiquiatra de la base; a partir de ese momento se van dando una serie de eventos por demás divertidos que culminan con que el psiquiatra quien comienza persiguiendo la supuesta locura del capitán, acaba pensando que él mismo ha enloquecido…

Me divertí como enana con este capítulo, y pensé que qué bendición es tener series como ésta en nuestro sistema de cable para goce de grandes y chicos. Para los padres interesados es cuestión de adoptar un sistema con los pequeños: Esto es, acostarlos antes de las nueve para evitar que entren en contacto con películas que se deslizan de lo erótico a lo pornográfico sin importar cuánto se alejen de la novela original. Asegurarse de que se duerman pronto, para así poder levantarlos a partir de las cuatro de la mañana para ver “Hechizada”, o cuatro treinta para ver “Mi Bella Genio”. Creo que a la vuelta de practicarlo, se convertirá en una sana costumbre de entretenimiento familiar.