23 de diciembre de 2013

Necesitamos de una armadura....

Por: Antonieta B. de De Hoyos


Es increíble la gran influencia que ejerce en el ánimo de la persona, la época del año que se vive. En primavera-verano las personas somos súper activas, no nos detenemos ni para reflexionar o cambiar el rumbo, pero en cuanto aparecen los días nublados, lloviznosos, frescos, en ocasiones fríos, de otoño-invierno, empezamos a preferir quedarnos en casa en vez de salir a la calle, abrigarnos un poco y disfrutar con tranquilidad una aromática tacita de café a media mañana o media tarde.


Con el otoño el ambiente es otro, las hojas de los arboles cambian de color, caen al suelo y en su vaivén nos invitan a la reflexión, a pensar que todo tiene un ciclo que empieza y acaba, los recuerdos inundan nuestra mente, las experiencias tristes y los momentos difíciles que tuvimos durante el año, regresan con la intención de oscurecer el porvenir.


Pero aunque todos sabemos que este modo de sentir depende de la época, no podemos impedir que la nostalgia anegue nuestro corazón, reviviendo en nosotros el amor que queda a pesar de la distancia y el tiempo transcurrido.


A este mar de emociones tenemos que agregar hoy, la exagerada información y desinformación  que llega hasta los hogares y lugares de trabajo, a través de los diferentes medios de comunicación. Experimentamos la impotencia, al escuchar y ver constantemente noticias donde se manifiesta el alto costo de la vida, el empobrecimiento de las masas, la forma en que cientos de compatriotas mueren por falta de asistencia médica, robos y violencia y muchas más acciones inconcebibles, provocan en el vasto auditorio síntomas depresivos.


Estar en contacto con escenas crueles, despiadadas, hasta demoniacas, mueven a las personas a la  indiferencia, a dejar de luchar por una vida mejor. ¿Cómo podremos ante tanta desgracia, gozar de la ya muy próxima y ansiada navidad?


Quizás retomando lo más valioso que tenemos, nuestras hermosas tradiciones religiosas. Por ejemplo; ya iniciaron los 46 rosarios a la  Virgen María, ¿los está usted rezando acompañada de su familia y amistades en casa o en el templo? Pronto dará inicio el adviento ¿se está preparando para celebrarlo? 


Saben sus hijos lo que significa el adviento. Viene la navidad y con ella las autenticas posadas, aquéllas que nos recuerdan el peregrinar de María y José para ayudar a su hijo a bien nacer. Conoce lo que son las pastorelas?Porque no organiza una en su barrio, con ellas aprendemos de manera natural a evitar el mal haciendo el bien. Muy divertido y  económico sería confeccionar  una piñata con siete picos que representan los pecados capitales, que urge abolir en la sociedad. Culminando con el nacimiento del Niño Jesús, momentos de oración en los que el corazón se serena y el alma encuentra la verdadera paz en niños y  adultos.


Nuestra fe, es la armadura que necesitamos para sobrevivir a los tiempos difíciles que se avecinan, fortalezcamos el espíritu para que nuestro cuerpo sane.

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