28 de mayo de 2013

Si no está descompuesto, no lo compongas.

En la actualidad es fácil enterarnos en pocos minutos de lo que sucede alrededor del mundo. En esta ocasión, me refiero a las declaraciones y acciones tomadas  por la actriz Angelina Jolie, respecto a su decisión de extirparse los senos y los ovarios, después de conocer el  resultado de un minucioso examen médico, en el que le diagnostican positiva en un 87%  a contraer cáncer de mama y ovárico.
Hipócrates de Cos, nacido en Grecia en el año 460 a.de c. a través de sus investigaciones científicas, legó a la humanidad el siguiente mandato: “Que la comida sea tu alimento y el alimento tu medicina”, también nos dejó un honorable juramento varias veces  modificado y del cual presento una síntesis por causa del breve espacio.
“Hipócrates jura por todos los dioses y diosas, cumplir con todas sus fuerzas e inteligencia su labor como médico, evitando todo mal y toda injusticia. Promete  abstenerse  de aplicar a las mujeres pesarios abortivos. No llevar otro objetivo que el bien de los enfermos; librarse de cometer faltas injuriosas o acciones corruptoras, evitar sobre todo, la seducción de mujeres u hombres y guardar secreto sobre lo que oiga y vea en la sociedad. Si acato con fidelidad este juramento, puedo gozar felizmente mi vida y mi profesión; si lo quebranto y soy perjuro, caiga sobre mí la suerte contraria”.

Desgraciadamente hoy estamos a merced del negocio globalizado de la ciencia y de los laboratorios, quienes se han adueñado de la salud de los habitantes del planeta. Enormes consorcios transnacionales obtienen ganancias fabulosas, gracias a la  ignorancia de las masas y a la violenta publicidad mediática, que cada día muestra a la gente imágenes de nuevas enfermedades, que solo se curan con el medicamento indicado en el comercial.

Es verdad que un alto porcentaje de médicos y pacientes están enterados de que las células del cáncer se encuentran dentro del cuerpo humano y que, para que este mal se desarrolle basta un fuerte desequilibrio emocional o alimenticio. Los vicios, el estrés, la comida chatarra y la vida sedentaria, tienen parte de culpa en la proliferación del cáncer.

Angelina Jolie es una magnifica estrategia comercial, en la neurosis colectiva miles de mujeres pronto se harán ese examen de ADN y se practicaran esa costosísima y dolorosa cirugía; aun y cuando los médicos de la actriz han declarado, que no esta exenta de que su cáncer aparezca en sus axilas, en sus costillas bajo los pechos o en el abdomen. Si la suerte no le favorece podría aparecer en alguna otra parte de su cuerpo.
Pero, ¿por qué los eminentes oncólogos a nivel mundial no dan a conocer las medidas preventivas existentes? ¿Por qué callan? ¿Y su juramento hipocrático? Dice Jaques Leibowit: “Hay que acabar con la cara angelical de la ciencia”, por la de signos de $$$$

Dios en su inmensa sabiduría dotó a la persona con lo necesario para su recuperación: una dieta sana, ejercicio y una vida tranquila, que le permite vivir más feliz, el tiempo que Él  le ha destinado.

Por: Antonieta B. de De Hoyos

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