24 de septiembre de 2011

LA MUERTE FLUYE POR EL DRENAJE


El martes 20 de septiembre, una vez mas la Calle Periodista de Piedras Negras volvió a ser  el cauce natural de arroyo pluvial  y una vez mas  el trabajo mal hecho y al vapor pero bien cobrado ha provocado el malestar de trabajadores, estudiantes y vecinos de esa calle por la que corre el drenaje  de esa parte de la ciudad.

La lluvia tan deseada es una amenaza constante en ese sector que quizás en esta ocasión solo hubiera sido un contratiempo más que es sufrido estoicamente por la ciudadanía si en esta ocasión no hubiera provocado la muerte de tres vecinos nuestros que trabajaban para SIMAS.

Escusas absurdas y razones que terminan haciendo creer que la culpa de estas  muertes injustificadas  la tenemos los habitantes por arrojar desechos sólidos al drenaje o por la irresponsabilidad de los trabajadores  que no usaron un virtual equipo de seguridad, del que carecen en realidad.

Palabras de falso consuelo para que no se haga escándalo de un accidente que nunca debió haber ocurrido. Responsables que se han enriquecido con los recursos públicos, desde presidentes municipales hasta gobernadores que han estado, en las tres últimas gestiones, inaugurando, reinaugurando o tomándose la foto en alcantarillas que solo han dejado fluir dineros públicos a los bolsillos privados de compañías constructoras y gobernantes que hoy, se escondieron  de nueva cuenta tras los féretros de tres trabajadores que murieron recogiendo la podredumbre de una ciudad sin gobierno y sin compromiso hacia sus trabajadores.

Con los mas de 33 mil millones de pesos de deuda que la administración de Moreira dejó en Coahuila bien pudieron comprarse equipos de seguridad para TODOS los trabajadores de los distintos sistemas de agua del estado y pagar cursos de capacitación constante sobre seguridad en el trabajo; se hubieran podido adquirir equipos apropiados  para que TODOS los bomberos de Coahuila contaran con lo necesario para sus labores de rescate y hasta hubiera alcanzado para que se construyera con alta tecnología un drenaje que tiene ya mas de 40 años de ser  el recordatorio mas oloroso de lo que hacen las administraciones publicas que gobiernan  de espaldas a los intereses de la comunidad que los elige.

Pero ese dinero se usó para garantizar la continuidad de un gobierno que pagó con esos recursos la seguridad de no ser denunciado por la Contaduría Mayor de Hacienda y el silencio cómplice de un poder legislativo que de ya se prepara para aprobar todas las propuestas del gobernador electo.

La podredumbre de un drenaje mal hecho cobró la vida de tres victimas inocentes. El silencio de los regidores que han avalado con su presencia y con el dedo el pago recurrente de una  obra mal hecha y la desaparición de millonarios recursos del sistema municipal de agua desde hace muchos años es responsable de las muertes que no debieron ocurrir.

La complicidad en  la muerte  de los trabajadores que se expusieron sin equipo es tal, que ni siquiera los regidores y síndicos de esta administración,  que les gusta cargar al erario publico sus sentimientos de luto cuando fallecen sus iguales hoy no han propuesto por solidaridad o por lo menos, por sentimiento de culpa, que los familiares de los trabajadores que cayeron en el cumplimiento de su deber reciban, también ellos, una pensión vitalicia que tanta falta les hará. Quizás sea que para el cuerpo edilicio no tenga el mismo valor la vida de un Presidente Municipal que la de un sencillo obrero.


Profra. Josefina Sánchez Ponce


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