La influenza porcina, podría ser un regalo.

Por: Antonieta B. de De Hoyos

La sociedad en general está harta de tanta información y desinformación en los medios relacionada con la Influencia Porcina, convertida después por cuestiones mercadotécnicas en : A-H 1- N1.

El lunes 26 de octubre, hace unos cuantos días, el señor Alejandro Macías que es director de la Comisión Nacional para la prevención y control de esta tan comercializada y controvertida, epidemia primero, Pandemia después, dio a conocer en el espacio de Pepe Cárdenas, el Noticiero Tele fórmula ( que pasa de las 6 de la tarde a 8 de la noche) lo siguiente:
· Que se calcula que en los meses de octubre a marzo, un 10% de la población se verá infectada, pero no obligada a morir; que algunos sufrirán los síntomas y otros ni se darán cuenta que la tienen, puso el ejemplo de la ciudad de México, que con sus 22 millones de habitantes, solo 2,200, aproximadamente enfermarán.
· Que cada nación tiene su propio pronóstico y por lo tanto, Estados Unidos no es un parámetro para México.
· Que la vacuna no es un cien por ciento efectiva (en Europa apenas llega a un 50%) y a veces, de acuerdo al organismo, y a veces son más riesgosas las consecuencias.
· Que el cubre boca, debe ser usado sólo por los que han sido contagiados, cuando tengan que salir a relacionarse con las demás personas.
· Que llegado el mes de marzo, todo habrá concluido y el virus pasará a ser parte de la gripe estacional.
· Que las muertes ocurridas, en su mayoría son derivadas de una complicación en los infectados (es el caso de Piedras Negras, en el que el enfermo padecía una tuberculosis en tercer grado).
En resumen, es una enfermedad que puede ser superada en casa, tomando antibióticos, bajo la supervisión médica, extremando las medidas de higiene –en Europa además hacen la sugerencia de NO VACUNARSE.

“La muerte está tan segura de su victoria, que nos da toda una vida de ventaja”.

Serénese. La mitad de las noticias que se dicen de ella, no las crea, y de la otra mitad dude.

Ya tenemos bastante para enloquecer con la diaria narración de hechos delictivos: el narco, los asesinatos, los secuestros, los robos. Añada las observaciones y exigencias de las campañas contra el cáncer de mama, cérvico- uterino, diabetes, cáncer, infartos, obesidad, etcétera. Y para colmo, las estadísticas de desempleo, las adicciones, el sida y demás.

Dejemos que la vida fluya, retomemos los buenos hábitos y desechemos los vicios, pongamos en paz nuestra vida interior.

Hagamos lo que debemos hacer, retomemos y fortalezcamos la comunicación con Dios, y… a lo mejor el dejar este mundo por culpa de esta gripe que hace estragos en corto tiempo y casi sin dolor, podría ser como un regalo divino. Digo, a como están las cosas.