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Completando el Presupuesto

lic. chávez y pacho

 En un año especialmente complejo por las implicaciones de la recesión que estamos padeciendo, en donde el PIB medido en términos per-cápita, pasará de 10,235 a 7,703 dólares anuales, lo que significa una reducción en la capacidad de ingresos de la población en general de 24.7%, lo que sin duda afecta la posibilidad de aportar mayores recursos impositivos.

En razón de esto, resulta poco convincente, que dadas las condiciones de déficit, derivadas de la baja en la producción petrolera y el encogimiento de los precios internacionales del petróleo que se espera para el próximo año, en donde difícilmente superarán en promedio los 53.00 dólares por barril de la mezcla mexicana, aunado al despilfarro de recursos destinados a subsidios ineficientes e inoperantes, así como la manutención de algunas Secretarias de Estado con un altísimo presupuesto de gastos, sostenimiento de organismos que poco o nada aportan al proceso de desarrollo, como son la CNDH, el IFE, las muy abultadas dotaciones de recursos a los partidos políticos, los impresionantes costos operativos de la Cámara de Diputados, y de Senadores, el mantenimiento de empresas que presentan nefastos resultados financieros, como son los casos de la Cia. de Luz y Fuerza del Centro, que no produce nada excepto gastos y problemas y que nos cuesta algo así como la ínfima suma de 50 mil 900 millones de pesos anuales, que el gobierno entrega como premio a la ineficacia, improductividad y terrorismo sindical, situación que mantienen a la economía mexicana, en condiciones francamente deplorables.

Y nos falta agregar la grave situación financiera que padecen instituciones como el IMSS, ISSSTE, INFONAVIT, CAPUFE, CFE, PEMEX, y no se cuantas más, que obviamente mantienen en vilo, tanto al sector productivo como a la población en general, que finalmente es la que aporta los recursos fiscales. Por lo que, de acuerdo con la propuesta del paquete fiscal que ha presentado el Gobierno Federal a la Cámara de Diputados para ser aplicado a partir de 2010, y sin que hasta el momento se haya podido dar una cabal explicación por parte de la autoridad hacendaria de los porqué, en unos casos se pretende implementar nuevos impuestos y en otros, aumentar los ya existentes, buscando como objetivo final y a costa de lo que sea, incrementar la recaudación, para compensar los elevados e inoperantes gastos del propio gobierno.

Bajo esta óptica, no resulta convincente para nadie, pensar que la solución fiscal sea incrementar los valores impositivos, tanto al consumo como a los ingresos, de lo que se conoce como causantes cautivos ó base gravable.

En este bosquejo nos preguntamos, ¿porque no reducir los voluminosos gastos de la ociosa burocracia que pulula por todas las oficinas gubernamentales de los tres ordenes de gobierno?, que si bien es cierto, se quedaran sin empleo momentáneamente, también estamos seguros que adelgazarían al obeso cuerpo administrativo, que por otro lado, permitiría obtener recursos para invertir, lo que al mismo tiempo daría opción a generar empleo productivo, riqueza y por ende, crecimiento económico, amen de la propuesta que ya hemos presentado en otras colaboraciones, de aplicar una reducción de impuestos, que verdaderamente impulse acciones que reactiven a la maltrecha economía mexicana.  

Señores Diputados responsables de la aprobación, modificación o adecuación de la propuesta fiscal sometida a su consideración. ¿saben que se podría crear con estos tontos planteamientos?. Ni más ni menos, que la creación de un incontrolable mercado evasor de impuestos, que lo único que traerá como secuela, será obtener una menor exacción, no obstante el haber elevado los volúmenes impositivos, o sea, que no aumentara en un solo peso la recaudación fiscal, pero en cambio, sí dejara muy susceptible el ambiente gubernamental.

Como la ves, te recuerdo que tu opinión es la más valiosa