VETO A LAS CIUDADANAS EN COAHUILA.

A 100 años de conmemorar la promulgación de nuestra Carta Magna, Piedras Negras nunca ha considerado ser presidido por una Mujer en el Municipio. El espíritu machista coahuilense sufriría una afrenta.
Pero también es verdad que este vacío de participación ha sido responsabilidad de las mujeres. En pocas ocasiones las mujeres que militan en distintos partidos políticos han pasado más allá de ser el equipo de propaganda, las “acarrea votos” o las representantes en las casillas electorales. En el PRI la disciplina tiene reservada a Sonia Villarreal y en el PAN los conflictos internos convirtieron a la Profesora Moya y otras militantes en miembros activos sin oportunidad para dirigir ni siquiera a su partido. La discriminación ha sido hasta en el PRD que se manifiesta públicamente por una integración en equidad de género, pero a la hora de participar en la vida pública, el espacio ha sido destinado a los hombres del PRD, con la excepción de una regidora que no escapó al estigma de la corrupción que corroe a la casta política gobernante.
Es urgente que las mujeres rescatemos los espacios públicos a los que tengamos acceso por capacitación, no por dádivas y menos como deferencia a las disposiciones cupulares de mitad y mitad.
El Presidente Municipal Electo de Piedras Negras declara equidad en la designación de sus colaboradores y repito la pregunta: ¿con capacidad o con disciplina para obedecer? Porque el partido que lo postuló demostró con la integración de su planilla que ha sido más importante el entreguismo de Sara Mijares o de Elia Margarita Barrera y la gris presencia de Norma Treviño a educar y preparar a sus militantes para que sean funcionarias con responsabilidad en el gobierno municipal.
Coahuila sigue dando la espalda a las mujeres coahuilenses que participaron a la par con los hombres en contra de la dictadura porfirista y durante los años de la revolución. 60 años no han sido suficientes para que se motive la preparación y la participación de ellas en la palestra pública. Sin embargo, seguimos siendo hoy las mujeres las que tenemos que ganar esos espacios y ganar el respeto porque gobernar no es cuestión de género, sino de valores y compromisos con la comunidad.
Profra. Josefina Sánchez Ponce
No hay comentarios:
Publicar un comentario