En la actualidad es fácil
enterarnos en pocos minutos de lo que sucede alrededor del mundo. En esta
ocasión, me refiero a las declaraciones y acciones tomadas por la actriz Angelina Jolie, respecto a su
decisión de extirparse los senos y los ovarios, después de conocer el resultado de un minucioso examen médico, en
el que le diagnostican positiva en un 87%
a contraer cáncer de mama y ovárico.
Hipócrates
de Cos, nacido en Grecia en el año 460 a.de c. a través de sus investigaciones
científicas, legó a la humanidad el siguiente mandato: “Que la comida sea tu
alimento y el alimento tu medicina”, también nos dejó un honorable juramento
varias veces modificado y del cual
presento una síntesis por causa del breve espacio.
“Hipócrates jura por todos
los dioses y diosas, cumplir con todas sus fuerzas e inteligencia su labor como
médico, evitando todo mal y toda injusticia. Promete abstenerse
de aplicar a las mujeres pesarios abortivos. No llevar otro objetivo que
el bien de los enfermos; librarse de cometer faltas injuriosas o acciones
corruptoras, evitar sobre todo, la seducción de mujeres u hombres y guardar
secreto sobre lo que oiga y vea en la sociedad. Si acato con fidelidad este
juramento, puedo gozar felizmente mi vida y mi profesión; si lo quebranto y soy
perjuro, caiga sobre mí la suerte contraria”.
Desgraciadamente hoy estamos
a merced del negocio globalizado de la ciencia y de los laboratorios, quienes
se han adueñado de la salud de los habitantes del planeta. Enormes consorcios
transnacionales obtienen ganancias fabulosas, gracias a la ignorancia de las masas y a la violenta
publicidad mediática, que cada día muestra a la gente imágenes de nuevas
enfermedades, que solo se curan con el medicamento indicado en el comercial.
Es verdad que un alto
porcentaje de médicos y pacientes están enterados de que las células del cáncer
se encuentran dentro del cuerpo humano y que, para que este mal se desarrolle
basta un fuerte desequilibrio emocional o alimenticio. Los vicios, el estrés,
la comida chatarra y la vida sedentaria, tienen parte de culpa en la
proliferación del cáncer.
Angelina Jolie es una
magnifica estrategia comercial, en la neurosis colectiva miles de mujeres
pronto se harán ese examen de ADN y se practicaran esa costosísima y dolorosa
cirugía; aun y cuando los médicos de la actriz han declarado, que no esta
exenta de que su cáncer aparezca en sus axilas, en sus costillas bajo los
pechos o en el abdomen. Si la suerte no le favorece podría aparecer en alguna otra
parte de su cuerpo.
Pero, ¿por qué los eminentes
oncólogos a nivel mundial no dan a conocer las medidas preventivas existentes?
¿Por qué callan? ¿Y su juramento hipocrático? Dice Jaques Leibowit: “Hay que
acabar con la cara angelical de la ciencia”, por la de signos de $$$$
Dios en su inmensa sabiduría
dotó a la persona con lo necesario para su recuperación: una dieta sana,
ejercicio y una vida tranquila, que le permite vivir más feliz, el tiempo que
Él le ha destinado.