30 de junio de 2012

¿Se atreverán a desafiar las lideresas?


Por: Antonieta B. de De Hoyos

Creo que somos muchos los que recordamos aquellos años de la escuela primaria, cuando el maestro  narraba interesantes episodios de la Revolución Mexicana, sobre todo la emoción que nos embargaba cuando se refería en especial a los acontecidos en nuestro Estado de Coahuila.

 A mí en especial me gustaba  la manera como describían a los ilustres coahuilenses, que dieron su vida por la libertad y la justicia, uno de ellos fue el Gral. Venustiano Carranza “Varón de Cuatro Ciénagas” que llegó a ser presidente de la República. Hazañas increíbles de política y de políticos, que se esforzaron en formular leyes que elevaran la calidad de vida de los ciudadanos.

Por estar en periodo electoral, me propuse investigar la tarea de las llamadas “lideresas de barrio o de colonia”, fue así como me enteré de lo trascendente de su proselitismo en tiempos de campaña a favor del candidato que las contrata y, del enorme poder que ejercen sobre los votantes de los sectores más populares.

En la actualidad nuestro Estado de Coahuila sufre de fuertes descalabros y dolorosas decepciones, triste realidad que todos sobrellevamos y aceptamos, como consecuencia del error cometido  en comicios pasados. Pero nada es en balde, todo tiene su razón de ser, ya aprendimos la lección, por eso a partir de ayer, escucharemos con mayor atención y serenidad la voz de nuestra conciencia moral, antes  de votar.

Fue esa tremenda equivocación, la que me llevo a dimensionar la labor de convencimiento que estas mujeres llevan a cabo en sus colonias, y que les implica una grave responsabilidad no solo con el futuro de sus familias y  vecinos,  sino también con el rumbo histórico que tome el Estado, si promueven a un candidato deshonesto.

Es impostergable que ejercitemos el buen juicio en todas nuestras actividades por simples que parezcan, la indiferencia hacia lo que provocó, debe desaparecer, del mismo modo que la vendimia de personas inocentes que confían, y que después son condenados a vivir en la más vejatoria indigencia.

Votar por quien otro quiere, es aceptar gustoso una  esclavitud moderna, no aquella de cadena y grillete,  sino  la del desaliento generalizado  que nos impide ponernos de pie, para enfrentar la lucha a través de la inteligencia y la palabra. Esto me hizo recordar algunas frases que me han ayudado a salir adelante en los momentos críticos: “Los toros de lidia se crecen al castigo”, “Vale más morir de pie que vivir de rodillas”, “Los árboles mueren de pie”…

Si Coahuila no despierta; pasadas las elecciones llegarán con mayor rigor: el hambre, el desempleo, altos impuestos, muerte del campo, inseguridad social, tráfico de drogas y otras calamidades, que juntos pueblo y gobierno tendremos que combatir.  Las lideresas no deben ser manipuladas, su labor es decisiva en las elecciones presidenciales, yo solo espero que sus sentimientos de amor al prójimo, prevalezcan por encima de sus propios intereses.

No hay comentarios: