MUJERES MIGRANTES HUYEN DE LA VIOLENCIA DEL HAMBRE PARA SER TRATADAS CON LA VIOLENCIA
POR SEXO
“¡Te busqué, te busqué
Yolanda
Y no estás y no estás,
Yolanda!”
El 25 de
noviembre será una fecha que se recordará en todo el mundo como el día
Internacional en contra de la violencia de género. Este año ese llamado debe
ser suficiente para detener y erradicar la violencia hacia las mujeres, pero principalmente,
debe ser lo suficientemente alto para erradicar la trata de blancas.
Las mujeres inmigrantes se enfrentan a todos los problemas que enfrentan
los hombres inmigrantes, incluidos los bajos salarios, el odio étnico y
condiciones de trabajo peligrosas. Las mujeres, sin embargo, también se
enfrentan a condiciones adicionales a causa de su género: La gran mayoría de
las personas objeto de trata en los Estados Unidos son mujeres, muchas
destinadas a la prostitución y todos para alguna forma de esclavitud humana.
Investigaciones de Organismos Independientes Defensores de los Derechos
Humanos han registrado que la violación de niñas y mujeres jóvenes se ha vuelto
un asunto cotidiano entre los “polleros” que
abusan para “cobrar” o para controlar a
los ilegales que cruzan por nuestro País.
En Centroamérica las mujeres que intentan llegar a los Estados
Unidos consumen métodos anticonceptivos
porque saben que serán violadas en su trayecto y que la justicia para ellas no
existirá si llegan a reportar el delito.
Mujeres niñas y jóvenes son enganchadas con promesas de trabajo en los
Estados Unidos sin saber que los “magníficos”
trabajos que se les ofrece se ubican en prostíbulos de este lado y del otro
lado del Rio Bravo.
El hambre expulsa a las mujeres de sus hogares. La soledad en busca de un
pan para los hijos o los sueños de tener
mejor vida que la heredada en nuestra patria están llenando los caminos de cadáveres
de mujeres anónimas, estadísticas que las autoridades niegan.
De llegar a cruzar el
Rio Grande la esclavitud laboral sigue existiendo en el paladín de la
democracia y las libertades civiles: Estados Unidos “Las mujeres que trabajaban en una planta empacadora de carne allanada
el año pasado en Pottsville, Iowa, informaron haber sido encerradas en la
planta para turnos de trabajo sin final definido. Ellas a menudo trabajaban de 8am
a 2am, y estaban obligadas a tolerar exigencias sexuales durante todo el turno”
(WeNews Staff)
Discursos estériles de gobernantes están contribuyendo a que la riqueza
de los tratantes de blancas aumente mientras que miles de madres en todo el
continente están buscando hoy a sus hijas.
La población en la frontera norte de México, los ciudadanos de todos los
estados de por donde fluye la migración hacia el norte, los organismos
defensores de los Derechos Humanos somos los que podemos poner un alto a esta forma de delincuencia
organizada.
No basta que se aprueben leyes para erradicar a los tratantes de
blancas, ES NECESARIO QUE “LOS CLIENTES”
DE PROSTIBULOS, ANTROS O “MEN’S CLUB” SEAN DETENIDOS, ENJUICIDAS, CASTIGADOS Y
EVIDENCIADOS ANTE LA SOCIEDAD para poder pensar que a nuestras hijas nadie las
sacará a fuerza o con engaños de su
hogar.
Una sola mujer violada, agredida, vejada, vendida, prostituida en contra
de su voluntad o asesinada debería ser suficiente para que los gobiernos de
todos los niveles estuvieran en crisis por no ser capaces de cuidar y proteger
a todas y cada una de las mujeres de México.
Que este 25 de noviembre no quede como una efeméride mas, sino como un
compromiso para hacer cumplir las leyes de esta Patria que se esta desmoronando
entre los dedos llorosos de quienes extrañan a una hija arrancada de los brazos
de su madre.
Profra. Josefina Sánchez Ponce
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