“¿No vislumbras, oh mundo, a tu Creador?
Búscalo sobre la bóveda estrellada.
Allí, sobre las estrellas, debe vivir.”
Schiller
A unos cuantos días de que el tiempo parta llevándose consigo los días del 2010, en miles de hogares se respiran la alegría de la esperanza por que sea mejor el porvenir. Quizás algunos aguafiestas estaríamos preocupados por exigir leyes o reglamentos que prohíban en definitiva la quema de cohetes por los nefastos daños ambientales y al bolsillo de papás y mamás que creen que es la mejor manera de manifestar su alegría, aunque la realidad es que el ruido es solo para acallar las conciencias por permitir que la corrupción se haya adueñado de nuestra patria.
Pero la navidad esta muy lejos de los hogares donde este año faltará un miembro por que esta desaparecido o asesinado.
No puedo decir que será una Feliz Navidad cuando otra mujer más fue asesinada por levantar la voz por los que tienen temor para hablar: Norma Corona Sapién, en 1980 y ahora Marisela Escobedo.
No podemos seguir callando. Ninguna mujer en ningún hogar de esta patria que estamos dejando morir por no elevar la voz y decir: NADIE MÁS.
Nadie mas que sea corrupto debe gobernarnos.
Nadie mas que sea inepto debe estar al cargo de impartir justicia.
Nadie más que viva de la violencia y del temor de los mexicanos debe estar por encima de la ley.
Somos madres, esposas, hermanas trabajadoras, ciudadanas que tenemos en nuestras manos la formación de quienes están obligados a hacer cumplir las leyes y también por manos de mujeres pasan los que asesinan y traicionan a la sociedad.
Ni una mujer mas asesinada por ser mujer o por elevar la voz por los que tienen miedo.
Quizás este invierno se lleve no solo al 2010 sino también al miedo y denunciar y exigir y obligar a que México se convierta en un Estado donde las LEYES se respeten, donde los ciudadanos de cada municipio tengamos el derecho inalienable de elegir a quien administre nuestras comunidades, donde los ciudadanos sepamos que se prohíban a los “gobernadores golondrinos” emigrarar a mitad de sus mandatos en la búsqueda de su patrimonio personal a costa de las deudas que nuestros hijos van a tener que pagar con salarios miserables y la expulsión irremediable del suelo que les vio nacer.
Profra. Josefina Sánchez Ponce
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