“Mientras los ratones en el prado están escuchando el Universo y moviéndose en el
cuerpo de la naturaleza —donde cada célula viva es sagrada para todas las demás,
y todas son interdependientes—, el Constructor examina el prado a través de una
visera, y detrás de él se encuentra el ejército completo de las ideas de los locos, y
de accionistas ansiosos por canjear el mundo.”
W. H. Hudson
Una cumbre mas se organiza en la bellísimas playas de la Riviera Maya, tan lejana de los mortales y tan cercanas al capital, para “dialogar sobre los efectos que trae al planeta el Calentamiento Global”.
Y en México los ambientalistas de café seguimos aislados, haciendo pequeñas tareas estériles que no cuajan en realidades tangibles de peso. Quizás el país lance voces de júbilo porque UN hombre puede mover conciencias en su comunidad y recrear un bosque que el capital se robó hace años en la mixteca; o es noticia nacional las casas que se construyen con las botellas vacías generadas por una transnacional del refresco que se lleva grandes ganancias por exportar el agua del subsuelo mexicano y un solo mexicano mas obliga al raciocinio y logra instalar lámparas solares en la Capital del país.
Dejamos hacer porque no queremos asumir responsabilidades y nos justificamos diciendo que nuestro movimiento es “apolítico” y dejamos pasar al Partido Verde, satélite del PRI, que proponen la pena de muerte para los vivos y dejan morir la naturaleza porque no tienen capacidad pata dialogar y lograr avances en la Ley de los Mexicanos.
Para los Partidos Políticos atraen más los votos del primer empleo aunque ese empleo sea a costa de los recursos naturales que se explotan en beneficio de las transnacionales porque carecen de capacidad para elaborar un Proyecto de Desarrollo para México donde en verdad se cumpla el espíritu del Artículo 4 de nuestra Carta Magna: TODA PERSONA TIENE DERECHO A UN MEDIO AMBIENTE ADECUADO PARA SU DESARROLLO Y BIENESTAR.
Salvo ese párrafo que deberíamos entender que el desarrollo de los mexicanos solo es posible si contamos con un medio ambiente sostenible, no se vuelve a tratar como un derecho la necesidad de cuidar y proteger la vida de la naturaleza a la par que la vida humana en la Constitución.
Cada legislador, que nos cuesta millones de pesos, solo asiste a los eventos ambientales para vacacionar como eco turista, sin proponer, o en el peor de los casos, sin aprender que es su función crear leyes y vigilar que en su cumplimiento, los recursos naturales, que son propiedad de la nación, sean aprovechados racionalmente para generar la riqueza de la que pueda disfrutar toda la población sin generar daños al planeta.
Visitar la Riviera Maya donde los dineros mexicanos brillan por su ausencia, a menos que sean los salarios que reciben los trabajadores, para tratar los asuntos del medio ambiente es una burla para la inteligencia ya que en esa zona se han puesto en riesgo con el desarrollo de turismo de clase mundial los manglares, arrecifes y la selva que hace algunos años eran patrimonio de México y hoy se concesionaron a las transnacionales del turismo.
Como mexicanos no es posible que esperemos que otros hagan nuestra tarea. Es en este momento en que debemos hacer acciones para cambiar nuestros hábitos de consumo que están agotando con los recursos naturales. Depender de la quema de cadáveres (carbón y petróleo) para producir electricidad y movimiento solo nos esta llevando a ser la siguiente especie extinta del planeta.
Profra. Josefina Sánchez Ponce
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