Cómo y por quien votar

Desde Acá…

 

Tema Insalvable, Cómo y Por Quien Votar… 

Por: lic. chávez y pacho

 

             Se ha puesto de moda en el café, mesas de amigos, reuniones familiares, de trabajo, parada de autobús y en general por todos lados, los comentarios de como debemos de votar este próximo 5 de julio. Al respecto hay que decir, que existen muchas maneras de votar, la más simple es por el candidato en quien uno confía, sin importar el partido al que representa, o tal vez, hay que votar por el partido político, sin tomar en cuenta el nombre del candidato. Otras formas más simplistas, son el voto inducido, o sea, aquel con quien se tiene un compromiso de amistad, social, familiar de compadrazgo u otro, por lo que el ciudadano sufraga a favor de ese candidato o partido, a sabiendas que no importa si volverá a verle, claro que este fenómeno se da sin ningún compromiso legislativo. También existe el voto tradicional, ó mejor conocido como duro, que se da cuando el ciudadano sufraga por el partido al que ha permanecido durante mucho tiempo y considera que le debe por lo menos lealtad e institucionalidad, y así nos podemos pasar un buen rato tratando de definir, cuál sería la mejor manera de votar.

            Por otro lado, se puede escuchar que esto es parte del proceso democrático en que estamos inmersos y que hay que pagar la cuota, es decir, hay que salir a votar a costa de lo que sea, aunque ninguno de los candidatos se haya comprometido con nada, ni nos haya convencido intelectual ni políticamente. Es decir, que en este proceso poco importa la propuesta de los candidatos, que en verdad se ha convertido en una repetición de descalificaciones que se hacen unos contra otros. Lo que queremos decir, es que la dizque propuesta, es ver quien es capaz de descalificar más a los contrincantes, que en realidad mostrar por lo menos la intención, de que en caso de llegar a ocupar una flamante curul en la Cámara de Diputados, hará por lo menos el intento de buscar a través de todos los medios a su alcance, legislar en favor de quien lo llevó a tal cargo.

            Por estas simples razones, me parece que es fácil entender la apatía ciudadana para no salir a votar y dejar de nueva cuenta que el fantasma del abstencionismo sea el verdadero triunfador del proceso, aunque la votación según estimaciones de algunos expertos, no excederá el 30 % del electorado.

            Pero ojo, ya esta rondando por todos lados la posibilidad de sufragar intencionalmente a favor del llamado voto blanco, que implicaría según los conocedores, que en principio no gane el abstencionismo, pero tampoco abrumadoramente ningún candidato, además, fíjese bien, los votos que se cuentan, sirven para determinar la proporcionalidad en que se favorecerá a los partidos políticos con los encomiables recursos económicos que salen de su bolsillo y del mío, asimismo la posibilidad, por cierto genial del ya fallecido Lic. Reyes Heroles, de que se les asigne un curul plurinominal a quien ni siquiera dio la cara en la contienda, ni hizo campaña, vamos ni se despeino y que por pura inercia llegará a la nueva legislatura, claro que sin ningún compromiso, lo que por obvio, nos permite suponer y digo solo suponer, que se dedicara a levantar su distinguido dedo, según se lo indique el jefe de su bancada, y por supuesto, disfrutar de todas las prerrogativas que otorga el cargo, viajes nacionales e internacionales, la posibilidad de hacer jugosos negocios, aparecer con alguna representatividad y cobrar por supuesto, la misma dieta de quien gano, digamos legítimamente.

Bajo este esquema, usted cree que estos pseudo políticos legislaran en favor de su distrito, adivinó, claro que no, y lo más penosos es que lo tendremos tres años haciéndole como que le hace, pero sin hacerle, sustrayendo lo más que pueda del erario público, que es sumamente benévolo para quienes ocupan esos cargos.

Cuidado, mucho cuidado, aquí esta el verdadero meollo del asunto, en esta posición, los contendientes se están jugando no solo la permanencia de sus respectivos partidos en la elite política, sino también, se tienen que enfrentar a la hipotética situación, que a menor votación real, menor participación de recursos y evidentemente de posiciones en el congreso, por lo que, con los sufragios sustantivos, emitidos flagrantemente como blancos, éstos no tendrían contabilidad y por ende, los partidos podrían verse seriamente menguados de las muy jugosas dotaciones económicas con que se les provee, so pretexto del proceso democratizador del país. Aquí aparece la pregunta obligada, ¿no será mejor que desaparezcan los pequeños y le den paso a una estructura sólida, que represente dignamente a la izquierda, centro y derecha ?, se la dejo de tarea.

Sin embargo, a estas alturas de la contienda, la propagación de sufragar con el voto blanco, está en pleno auge. Por lo que en esta columna, solamente le podemos dilucidar, que solo usted, y nadie más que usted, bajo su más estricto discernimiento, será quien determinará y asumirá con plena responsabilidad, cómo, por quien y de que manera sufragar.