Por: Antonieta B. de De Hoyos
El año pasado, del dieciséis al veinticuatro de diciembre, se llevó a cabo el “Rosario de amor al Niñito Jesús” en el Templo de Nuestra Señora de San Juan, donde cada niño recibió como regalo un rosario con cuentas de colores de tamaño infantil.
En esos nueve días aprendieron los cinco misterios gozosos, conocieron el momento en que el Ángel anunció a María que daría a luz al hijo de Dios; la visitación a su prima Isabel; su caminar hasta Belén acompañada de su esposo José; el alumbramiento en el pesebre; los pastorcitos que supieron la buena nueva y la forma en que la estrella guió a los Reyes Magos hasta ese lugar. Se ilustró también el momento en que Jesús fue presentado en el templo y cuando se extravío años mas tarde y le encontraron platicando con los sacerdotes.
Aprendieron el uso respetuoso de un rosario, a diferenciar las cuentas grandes de las pequeñas, a rezar el Padrenuestro, el Ave María, y Gloria y a pedir por los demás. Cantaron y musicalizaron con instrumentos de percusión varios villancicos tradicionales como: Noche de Paz, los Pastores, los Peces en el rio, Vamos pastores vamos, el Camino que lleva a Belén.
Hicieron oración por sus papás, por su familia, por el planeta, por los niños del mundo, por los nacidos sin amor, por el Santo Papa, pero sobre todo pidieron a Jesús Niño se quedara por siempre en sus corazones. Se les repartieron imágenes para colorear de origen bíblico para que formaran un álbum.
El veinticuatro se arrulló al Niñito Jesús y se le acostó, imaginando ellos que era en su alma donde se recostaba. Todos los días pidieron posada y al final se fueron felices con una bolsita llena de dulces. Cuando los niños están en oración, se percibe la presencia divina sobre ellos, quien no ha vivido esta experiencia no ha vivido del todo. Escuchar sus voces infantiles repetir “Niñito Jesús te amo y te necesito”, “Ven quédate conmigo para siempre” es extraordinariamente conmovedor.
El próximo jueves dieciséis, a las cuatro de la tarde en la Parroquia de San Juan, vamos a vivir de nuevo esta maravillosa experiencia religiosa, ven, queremos compartirla contigo y con tus niños.
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