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Desde Acá…

El Síndrome de las Misceláneas Fiscales

lic. chávez y pacho

De nuevo, solo parches y más parches, en lugar de una verdadera reformas fiscal que brinde certidumbre y algo de confianza a una sociedad que se siente engañada y vituperada por la falta de sentido común del Ejecutivo y Legislativo. Así, el síndrome de las misceláneas enquistado en nuestra política hacendaria desde hace más de dos décadas, solo ha podido aportar algunos remedios caseros, en vez de una bien estructurada reforma, que modifique a plenitud el tema fiscal, por lo que bajo este síndrome de ineficiencia, que podemos esperar los ciudadanos comunes y corrientes como usted y su servidor en materia recaudatoria para el 2010.

Por circunstancias como las que con toda seguridad nos inducirán a transitar el próximo año, insistimos que los riesgos que estamos corriendo son muchos y a veces innecesarios, por lo que no podemos dejar de insistir, que la propuesta impositiva que presentó el Ejecutivo, debió haber tenido un sesgo con ajustes más hacia la baja, en lugar de propuestas alcistas, así como la creación de otros impuestos, por lo que bajo estas condiciones, la realidad nos permite vislumbrar que muy pronto se pondrán en practica innovaciones muy significativas en materia de evasión fiscal, ya que partiendo de la hipótesis, que en una año seriamente recesivo, la capacidad para hacerle frente a la imposición de nuevos impuestos y en todos los casos más caros, puede resultar contraproducente, no obstante, que en el formato la propuesta pueda verse como viable, en la practica nadie parece estar convencido de cubrirlos.

Por consiguiente, el proceso recaudatorio simplemente por efecto de los incrementos aprobados a IVA e ISR, en el caso de la inflación se verá afectada de manera adicional, entre el 0.5 y el 0.7%, lo que a su vez podría reflejar para finales del próximo año, un nivel acumulado de 4.7 a 5.0 puntos porcentuales, que incidirán de manera directa en el comportamiento económico, esto, sin haber comentado la pretendida eliminación de la tenencia vehicular, por cierto promesa no cumplida por parte del Ejecutivo. Otro factor a considerar, será sin duda la calificación que las agencias internacionales le puedan otorgar a nuestro país, que parece no serán las esperadas, ya que la raquítica recaudación que tenemos en proporción al PIB, es muy baja y las condiciones planteadas en el ultimo parche fiscal, no permiten observar una tendencia de mayor cobertura.

En cualquiera de los casos aquí planteados, se ha alzado la vox pópuli, manifestando un rechazo tácito a la aprobación del parche, perdón miscelánea fiscal. No obstante y en voz de algunos especialistas, comentan que se pudría alcanzar una recuperación del PIB a niveles de poco más del 3.8%, lo que significaría situarse por encima del promedio mundial esperado.

De igual modo, se plantea un rechazo a la aprobación presupuestal, que solo parece enfocarse a cubrir los excesos de gasto corriente gubernamental, en vez de plantear una propuesta que incentive la vida económica, a través de un proceso de inversión productiva, capaz de generar empleo y por ende riqueza que toda la sociedad reclama a gritos. Por estas y muchas otras razones, pensamos que la autoridad hacendaria, debiese revisar a profundidad y con criterios bien sustentados, además de poner en practica una visión futurológica, a efecto de mantener a más o menos corto y mediano plazo, un programa de recuperación que se pudiese traducir en un efectivo repunte hacia el progreso y la modernidad. De otro modo, francamente el panorama se ve poco alentador.

Para concluir esta columna, la parte perversa, permite vislumbrar a corto plazo un enfoque que sin duda incentivará a la economía informal, el contrabando, la piratería y la ilegalidad, por lo que este síndrome fiscal, al que todavía no le encontramos pies ni cabeza, podría acarrear serias consecuencias al pretendido fortalecimiento económico, que con todo afán buscan la mayoría de los actores políticos y sociales de este país, por lo que los temas de recomposición económica, serán parte de la agenda cotidiana que permanentemente podremos revisar y comentar a lo largo del 2010.