Por: Profra. Josefina Sánchez Ponce
A escasos días que concluyan las campañas electorales para renovar a los Ayuntamientos la tónica que ha imperado en las propuestas electorales y en los discursos de todos los candidatos ha sido el vacio.
Vacio de propuestas frescas y novedosas que inviten a reflexionar y valorar un motivo para acudir a sufragar y no abstenerse.Vacio de propuestas encaminadas a lograr un desarrollo sustentable en el Estado y sus Municipios para retribuir el destrozo ambiental que se ha causado por la falta de políticas ambientales de las administraciones que solo adoptan las medidas obligadas para aparentar interés en el Medio Ambiente.
Vacio de ética política que compran votos con cargo al erario público de la siguiente administración ofreciendo bonos que terminarán pagando los ciudadanos responsables y que a fin de cuentas aumentarán la enorme deuda publica que deja la actual administración municipal.
Vacio en la responsabilidad de los “juanitos” verdes que ofrecen renunciar antes de responsabilizarse con la función publica y la defensa de los votos que atraen con las falsas promesas de que están involucrados con el Medio Ambiente y ocultan que ese partido político esta expulsado mundialmente de todos los organismos ecológicos por promover la pena de muerte en lugar de hacer que termine la corrupción policiaca de la que también han sido cómplices.
Esta campaña electoral ha puesto de manifiesto que los partidos políticos no saben hacer campañas electorales sin la utilización de los medios de comunicación sin ensuciar las calles y avenidas con pancartas que le cuesta a la ciudadanía. Los perifoneos se han destacado por ser ruidosos y sin contenido.
El que tenga el gingle más pegajoso será el que atraiga la atención y duerma la conciencia. Es decir, volverá a gobernar el eterno partido tricolor con las mismas triquiñuelas y los mismos ineficaces que solo buscan solucionar su problema económico personal con los salarios que ellos se pagan; avalados por las comparsas de “oposición” que ya llegan con el signo de pesos tatuado y el discurso derrotista de siempre.
Es el momento de terminar con el negocio electoral. Los ciudadanos elegimos, pagamos y debemos aprender a mandar que se cumplan las leyes o modificarlas si no representan la voluntad popular la que se refrenda elección tras elección y en Coahuila con un tercer lugar nacional de abstención es muestra de que los ciudadanos han rechazado esas leyes. Las candidaturas independientes y la revocación de mandato deben discutirse YA.
El Nuevo Contrato Social es urgente para evitar la violencia que amenaza el futuro de la patria.
EN LAS ELECCIONES DE ESTE 18 DE OCTUBRE: TODOS A VOTAR NULO, PORQUE EN COAHUILA, TU VOTO NULO, TAMBIÉN CUENTA.
Dejemos de creer en la clase política y empecemos a creer en nosotros mismos.
Profra. Josefina Sánchez Ponce
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