¿Que no les dará vergüenza a los partidos políticos y a sus propios candidatos que compiten por un curul en la cámara baja que en la mayoría de los periódicos los columnistas mencionan que ninguno de ellos merecen el voto? La caballada es flaca y aun más, las cuadras cada día que pasa lucen en deplorables condiciones. Los partidos políticos reciben la incredulidad de los votantes y se enfrascan ellos en pelitos internos que salen a la luz pública como reguero de pólvora. El sistema político nacional, estatal y municipal, como cualquier otra actividad, sufre también los estragos de la crisis. Pero esta crisis es de valores y de principios políticos para beneficio de los ciudadanos.
Vean ustedes a su alrededor. Los políticos andan en campañas grises, sin proyectos a mediano y largo plazo utilizando como herramienta de publicidad para acumular votos, la calumnia y las acusaciones hacia sus oponentes. No hablan de otra cosa más que de los errores de sus adversarios cuidándose de no pisarse su propia, larga y gruesa cola. Evitan hacer propuestas y compromisos claros donde se comprometan honestamente con la ciudadanía a velar por sus intereses de lograr el soñado triunfo. Van con sus acarreados a las colonias a dejar despensas como compra de votos y prometen arreglarles la calle, el puente, las banquetas y las escuelas como si estuvieran compitiendo por la alcaldía, siendo que no es esa su labor.
Me atrevo a decir que los candidatos a Diputados Federales no saben ni siquiera cual es su labor en caso de que logren el triunfo. Si saben cuánto es el salario, los bonos, los viajes y el poder que ostentaran cuando levanten su manita en la Cámara de Diputados por leyes y proyectos que desconocen, pero también desconocen la labor que desarrollarán como tales.
La actividad que más tiempo le requiere a un Diputado Federal es el proceso legislativo; es decir, la creación de las leyes que rigen las actividades de todos los mexicanos. Además, tienen la responsabilidad de autorizar al Presidente de la República Mexicana el presupuesto de egresos de la Federación; es decir, en qué y cuánto se va a gastar el dinero de los mexicanos. Y no menos importante es el hecho de que el Diputado Federal es un gestor de alto nivel para obtener beneficios a favor de los habitantes de su distrito ante las autoridades federales, estatales y municipales.
Insisto, los candidatos a diputados federales que atiborran a Piedras Negras con sus propagandas no están compitiendo por una alcaldía! Ellos no pueden hacer promesas que no está en sus manos cumplir porque simple y sencillamente no es de su competencia. Su trabajo se centra en promover, proponer y verificar que se acaten las leyes para beneficio de los ciudadanos de su distrito y gestionar beneficios que emanan de la federación para la ciudadanía. No les crean si les prometen cosas que son competencia de la administración municipal y quienes tienen que trabajar por ustedes hasta el último día de su gestión.
Ante todo este corrupto sistema político que nos agobia lo lógico sería abstenerse de votar o votar en blanco como mucha gente ha prometido hacer. Lo malo es que abstenerse de votar por alguno de los candidatos permitirá que los partidos con mayor capacidad para acarrear votantes comprados con despensas y promesas ficticias triunfen y continúe este nefasto círculo de poder político que impera en México.
Hay que salir a votar por el candidato que vea usted más centrado en sus propuestas (en caso de que sepa cómo hacerlas) como Diputado Federal, no por quien les promete beneficios que no está en sus manos cumplir. Emita su voto por el que usted considere que podrá traerle a usted y a su comunidad un beneficio justo basado en leyes y programas de gobierno. No se deje engañar por los merolicos de la política.
Nos Vemos…
Vean ustedes a su alrededor. Los políticos andan en campañas grises, sin proyectos a mediano y largo plazo utilizando como herramienta de publicidad para acumular votos, la calumnia y las acusaciones hacia sus oponentes. No hablan de otra cosa más que de los errores de sus adversarios cuidándose de no pisarse su propia, larga y gruesa cola. Evitan hacer propuestas y compromisos claros donde se comprometan honestamente con la ciudadanía a velar por sus intereses de lograr el soñado triunfo. Van con sus acarreados a las colonias a dejar despensas como compra de votos y prometen arreglarles la calle, el puente, las banquetas y las escuelas como si estuvieran compitiendo por la alcaldía, siendo que no es esa su labor.
Me atrevo a decir que los candidatos a Diputados Federales no saben ni siquiera cual es su labor en caso de que logren el triunfo. Si saben cuánto es el salario, los bonos, los viajes y el poder que ostentaran cuando levanten su manita en la Cámara de Diputados por leyes y proyectos que desconocen, pero también desconocen la labor que desarrollarán como tales.
La actividad que más tiempo le requiere a un Diputado Federal es el proceso legislativo; es decir, la creación de las leyes que rigen las actividades de todos los mexicanos. Además, tienen la responsabilidad de autorizar al Presidente de la República Mexicana el presupuesto de egresos de la Federación; es decir, en qué y cuánto se va a gastar el dinero de los mexicanos. Y no menos importante es el hecho de que el Diputado Federal es un gestor de alto nivel para obtener beneficios a favor de los habitantes de su distrito ante las autoridades federales, estatales y municipales.
Insisto, los candidatos a diputados federales que atiborran a Piedras Negras con sus propagandas no están compitiendo por una alcaldía! Ellos no pueden hacer promesas que no está en sus manos cumplir porque simple y sencillamente no es de su competencia. Su trabajo se centra en promover, proponer y verificar que se acaten las leyes para beneficio de los ciudadanos de su distrito y gestionar beneficios que emanan de la federación para la ciudadanía. No les crean si les prometen cosas que son competencia de la administración municipal y quienes tienen que trabajar por ustedes hasta el último día de su gestión.
Ante todo este corrupto sistema político que nos agobia lo lógico sería abstenerse de votar o votar en blanco como mucha gente ha prometido hacer. Lo malo es que abstenerse de votar por alguno de los candidatos permitirá que los partidos con mayor capacidad para acarrear votantes comprados con despensas y promesas ficticias triunfen y continúe este nefasto círculo de poder político que impera en México.
Hay que salir a votar por el candidato que vea usted más centrado en sus propuestas (en caso de que sepa cómo hacerlas) como Diputado Federal, no por quien les promete beneficios que no está en sus manos cumplir. Emita su voto por el que usted considere que podrá traerle a usted y a su comunidad un beneficio justo basado en leyes y programas de gobierno. No se deje engañar por los merolicos de la política.
Nos Vemos…
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