Aunque usted no lo crea...

Por Antonieta B. de De Hoyos, mayo 28/09

La semana pasada tuve la oportunidad de asistir a un “Foro de consulta para el fortalecimiento de la gestión ambiental”, organizado por SEMARNAT Coahuila y su consejo consultivo para el desarrollo sustentable núcleo - Coahuila.

Pudiera ser que la lejanía del lugar o, la escasa difusión que se le dio al evento hayan sido las causales de la poca asistencia, lo que sí quedó, y bastante claro, es que los ahí presentes son personas comprometidas de corazón en la conservación y la recuperación de esta diminuta parte norteña del continente americano.

Para agilizar el trabajo, se formaron equipos. Cada quien eligió el área de su interés: verde, gris, azul y transversalidad de políticas públicas.

Obvio, que como presidenta del grupo ambientalista “Educambiente Coahuila 2040” me enrolé en esta última, ya que la educación y cultura ambiental es nuestra meta. Durante minutos escuché con mucha atención las actividades y proyectos que con gran entusiasmo cuatro varones compartían conmigo.

Cuando me cedieron la palabra, comuniqué los principios y valores que rigen nuestra asociación, los trabajos efectuados y los múltiples planes prontos a realizar. Los cinco minutos de ambientalismo cada lunes en la radio, los cuentos ambientalistas narrados por niños de todo el mundo listos para la prensa dominical, invitación a la narrativa a residente locales y regionales, difusión de campañas ambientalistas realizadas en escuelas y municipios de viva voz, logotipo y distintivo para los nuevos líderes ambientalistas en colonias y lugares, hasta donde llegue la señal radiofónica, mensajes cortos en pantalla durante el intermedio en las salas de cine, grabación de cuentos ambientalistas para radio, cintillos con frases motivadoras y realistas en la televisión, de preferencia en el espacio de los noticieros.

Urge cambiar estilos de vida, dejar atrás vicios y retomar buenos hábitos, conocer y practicar la educación ambiental, apoyada por supuesto en el meritorio ejemplo de los mayores.

Visitar las empresas, las maquiladoras, las escuelas y ofrecer conferencias amenas, emotivas que obliguen a la reflexión, es un gran avance; obtener de los medios de comunicación su cooperación desinteresada, aceptando como único fin el bien común, significa colocar a la sociedad en el sendero de la superación personal y colectiva.

Pero, aunque usted no lo crea, la parte fuerte de esta campaña a nivel mundial es y seguirá siendo la mujer y el ama de casa. Si logramos tocar las fibras sensibles de su corazón y hacer que retome su misión educadora y generadora de valores éticos y religiosos, podemos asegurar que nuestro Planeta Tierra está a salvo.

P.d. Yo se que con la fuerza divina, nada nos detendrá y lograremos hacer la diferencia.