Se terminó el campeonato infantil de béisbol en nuestra frontera con la coronación del equipo representativo de Nuevo León venciendo en trepidante encuentro a los niños representantes de Tijuana. Alguien tenía que ser campeón, aunque la verdad sea dicha todos los niños fueron ganadores. gano el beisbol, ganaron los chiquitines que se lucieron en cada encuentro.
Hay que valorar el esfuerzo de los organizadores y sobre todo a los padres de familia inculcan a sus hijos las bondades del deporte, cualquiera que este sea. A las autoridades por apoyarlos, a los managers y couchespor enseñarlos y dirigirlos y sobre todo, sobre todo, a los peloteritos.
Que bonitos se veían los parquecitos llenos de gente. Que bonito es el béisbol, se luce se disfruta cuando los niños lo juegan con tanta entrega. La gente lo vemos, lo percibimos. Espectaculares jugadas, tremendos batazos y al final, el respeto por el equipo contrario, ganadores y vencidos son uno mismo, son compañeros, amigos, peloteros. Disfrutaba cuando los niños se tomaban la foto dándose la mano después del juego y luego, lo mas emocionante después de las jugadas, la foto de los dos equipos mezclándose y disfrutando estar juntos. Que bonita experiencia vivieron y vivimos.
Piedras Negras se lució. Lograron un mericidisimo 5to lugar y a punto estuvieron de pasar a las finales. Pero eso no importa mucho. Lo que se vio fue la armonía de los peloteritos, la magnífica dirección y dedicación de su manager y el apoyo constante y sonoro de los papas y los abuelos. Que bonito es el beisbol cuando se juega con esa pasión, con esa garra, con ese corazón como lo hicieron los peloteritos nigropetenses. Nos llenaron de orgullo a los aficionados del Rey de los Deportes.
Piedras Negras ha producido beisbolistas de renombre y no dudo ni tantito que estos niños algún día no muy lejano brillarán en los grandes estadios y nos seguirán llenando de satisfacción a los que amamos este deporte. Son buena semilla y hay que cuidarla bien.
Las autoridades por el apoyo y difusión merecen el reconocimiento de la ciudadanía y de la comunidad beisbolera de Piedras Negras que somos muchos. Ojala que sigan apoyando el deporte y asignen los recursos necesarios para que los niños y los jóvenes se desarrollen en ese ambiente. Que piensen que el deporte fortalece el cuerpo, si, pero también el alma y eso produce buenos ciudadanos.
Si pusiera nombres a cada persona que hizo un esfuerzo para que este evento se luciera correría el riesgo de que se me olvidara alguno y no seria justo. Todos hicieron un gran trabajo y los aficionados y padres de familia se los agradecemos. Todos sabemos quienes son.
Pero no puedo dejar de mencionar a uno de los abuelitos del equipo de Piedras Negras mas orgulloso
de su nieto y que nos mantuvo al tanto de los marcadores, del ambiente, de los peloteritos, de los juegos y en general de lo que sucedía alrededor de los encuentros. Tan entusiasta como su nieto, tan buen jugador como el y que predica con el ejemplo dentro y fuera del diamante es mi amigo Braulio Rodriguez que desde esta columna le mando una felicitación y un abrazo.
Bien por los niños!!